Alemania y Gran Bretaña suspenden su ayuda a Vietnam
La República Federal de Alemania suspenderá el envío de toda ayuda económica al desarrollo destinada a Vietnam, mientras este país mantenga una política discriminatoria respecto a ciertos grupos étnicos. Esta decisión. sigue a la adoptada en el mismo sentido por el Gobierno conservador británico, mientras la Comunidad Económica Europea anunció ayer que proyecta suspender la ayuda alimenticia que se venía entregando al citado país indochino.
La medida alemana fue anuncia da en el Parlamento federal por el canciller Helmuth Schmidt quien señaló que su Gobierno destinará los fondos destinados a Vietnam a ayuda para los refugiados que han abandonado este país, así como para los países de la región que los acojan.El canciller afirmó también que consultará con los gobiernos de los leander alemanes para estudiar la posibilidad de aumentar las cuotas de admisión de refugiados. Hasta ahora, la RFA ha acogido 6.700 refugiados.
Por su parte, la CEE destinará también los fondos de su ayuda alimenticia a los refugiados, entre los que se distribuirán 8.000 toneladas de arroz y 1.500 de leche en polvo. A mediados de junio, la CEE entregó una ayuda de 6,5 millones de dólares (unos 435 millones de pesetas) destinados a los fugitivos indochinos. La suspensión de la ayuda alimenticia comunitaria ha sido propuesta por la Comisión Europea y se espera que sea aprobada en el próximo Consejo de Ministros de la CEE.
La primera ministra británica, Margaret Thatcher, afirmó el lunes que Vietnam debe ser «rotundamente condenado» por la expulsión de los refugiados y anunció la suspensión de la ayuda de su país a Vietnam, ayuda que se eleva a siete millones de dólares.
Estados Unidos, por su parte, informó a los cinco países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN): Tailandia, Filipinas, Singapur, Malasia e Indonesia, que la decisión de rechazar a los refugiados de Indochina a aguas internacionales puede afectar «muy gravemente» las relaciones entre Washington y la ASEAN.
Ayer, varios centenares de refugiados vietnamitas echaron a pique sus barcos, después de desembarcar en playas de Malasia, con el fin de que las autoridades les arrojen de nuevo al mar.
