Milicianos iraníes "ignoran" una orden para entregar las armas
El plazo de tres días para la disolución y desarme de grupos de milicianos independientes que controlan dos ciudades iraníes expiró ayer, pero no existen señales por el momento de que los milicianos vayan a obedecer las órdenes de entregar sus armas.El ayatollah Shubair Jagani, líder religioso del puerto meridional de Jorramshahr, anunció ayer por radio Irán que se habían disuelto todos los grupos de milicianos en Jorramshahr y ha advertido que se detendría a todo el que portara armas.
El jueves se anunció la disolución de grupos milicianos similares en Kashan, a unos 258 kilómetros al sur de Teherán. La radio no ha precisado si realmente se había desbandado la milicia, ni si había depuesto sus armas.
Los organismos encargados del cumplimiento de la ley consideran como una grave amenaza la proliferación del poder de los comités milicianos no oficiales creados tras el derrocamiento del sha.
En Jorramshahr, el papel de estos organismos se ha complicado aún más por culpa de las divisiones existentes entre los milicianos de habla persa y los de habla arábigo.
