Los obispos se pronunciarán colegiadamente sobre la Constitución
Los obispos se pronunciarán colegiadamente sobre la Constitución, según anuncia el presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Tarancón, en la última de sus cartas cristianas dedicadas al tema constitucional. Al mismo tiempo, advierte que el juicio concreto y práctico sobre la conveniencia político-social de una ley, aunque sea la constitucional, debe hacerse no desde un punto de vista partidista o estrictamente confesional, sino desde el punto de vista del bien común de la sociedad en un momento determinado.
«Votar en el referéndum es un acto político-social, no un acto religioso o eclesial», continúa el cardenal Tarancón. «La,lglesía, oficialmente, no, puede imponer una postura determinada en el terreno político. Tan sólo debe exigir a sus fieles que actúen en política que lo hagan según su pro pia conciencia Iluminada por la fe, aunque no por motivos de fe, sino por razones de buen gobierno del pueblo.»A la luz del Concilio Vaticano II, la mayoría de edad de los seglares católicos se caracteriza por la iniciativa y, sobre todo, por la responsabilidad personal en todos los campos en los que la Iglesia no da normas uniformes y obligatorias, prosigue el cardenal Tarancón. «Las circunstancias socio-políticas de nuestro pueblo nos ponen a todos ante una responsabilidad grave, que no tenemos más remedio que asumir.»
Otras opiniones sobre la Constitución
Durante el día de ayer se produjeron nuevos pronunciamientos en torno al texto constitucional. Marcelino Camacho, secretario general de Comisiones Obreras, aconsejó votar sí a la Constitución en el curso de un mitin celebrado en Almendralejo (Badajoz). Por su parte, Alianza Foral de Navarra ha anunciado que dirá no a la Constitución, porque el proyecto pretende cambiar los valores fundamentales que hicieron a España, y con ella a Navarra, una gran nación, y porque el régimen foral navarro pasa a ser una carta en el juego de un único referéndum para la integración en Euskadi, entre otros motivos.Otros dos grupos -Democracia Social-Cristiana de Cataluña y Partido Sindicalista- han recomendado el sí a la Constitución, mientras la coalición Unión para la Democracia deja en libertad a los grupos que componen la misma para pronunciarse sobre el texto constitucional.
Finalmente, cuatro grupos vinculados al movimiento feminista -Asociación de Mujeres Separadas, Unión para la Liberación de la Mujer, Movimiento Democrático de Mujeres y Federación Provincial de Asociaciones de Amas de Casa- consideran que la aprobación de la Constitución supone un cambio cualitativo en relación con la legislación franquista, y crea un marco político favorable para avanzar en la conquista de los derechos de la mujer, pese a que no recoge reivindicaciones como el derecho a la coeducación, la planificación familiar, y el excesivo proteccionismo a la familia institucionalizada, mientras cierra la puerta a una futura ley de aborto y no recoge de forma contundente el derecho al divorcio
