Grupos ecologistas piden la redacción de leyes sobre los parques nacionales

La celebración, mañana viernes, del XXII pleno de la Comisión Interministerial del Medio Ambiente (CIMA) ha provocado diversas peticiones por parte de los movimientos ecologistas. La Asociación de Estudios y Protección d la Naturaleza (Aepden) ha presentado una serie de enmiendas al sexto anteproyecto de ley de reclasificación del parque nacional de Doñana, con la solicitud de que sean tenidas en cuenta antes de enviarlo al Gobierno para su posterior remisión a las Cortes. Los ecologistas opinan que los límites de parque deben ser los de la Doñana actual y que el patronato que lo rige debe tener mayor peso específico en la futura gestión del parque. Además, se muestran opuestos a la posibilidad de que haya que abonar una entrada para poder pasar al parque, lo que sería «poner puertas al campo o taquillas a los montes». Igualmente solicitan que se quite del anteproyecto el apartado que habla de la posibilidad de concesiones de puestos de helados, cafeterías, hoteles o similares dentro del parque.Por otra parte, la Asociación para la Defensa de los Regadíos y la Defensa Ecológica de Daimiel y su Comarca (Adreda) ha pedido a la Subsecretaría de Ordenación Territorial y Medio Ambiente que el pleno de la CIMA de mañana aconseje la redacción del anteproyecto de ley del parque nacional de las Tablas de Daimiel, y que dicho anteproyecto lleve incluido un plan director territorial de coordinación en el que se determinen los usos y actividades a que se destina el suelo afectado para la promoción de actividades económicas compatibles con la conservación del parque. También solicita medidas de protección sobre la utilización de los recursos naturales, la ordenación conjunta de las aguas para regadíos, usos industriales y abastecimientos de poblaciones y la paralización de cualquier obra, pública o privada, que pudiera incidir en el parque o en su entorno, mientras no se apruebe la ley.

Adreda señala que, bajo los Ministerios de Obras Públicas de Federico Silva y Gonzalo Fernández de la Mora se creó un grupo sindical de Colonización sin estudiar previamente sus consecuencias económicosociales y con absoluto desprecio a la ecología y el medio ambiente. Las obras que llevó a cabo el grupo de colonización consistieron en fuertes dragados del álveo del río, rotura de sus rasantes y meandros, y alteración de su régimen de desagüe, lo que produjo la desaparición de la zona húmeda de más de 6.000 hectáreas, la destrucción total de la zona piscícola y cangrejera, la desecación de seis lagunas naturales, la desaparición de las masas arbóreas, destruidas por las máquinas y el fuego, el escurrimiento de los acuíferos subterráneos de la zona de regadío más importante de la provincia, con la ruina y endeudamiento de centenares de agricultores.

La Asociación para la Defensa de Daimiel pide la derogación de la ley de Colonización de 17 de julio de 1956, el restablecimiento del nivel del Guadiana y la reutilización de su cauce natural, la repoblación de la fauna y flora destruidas y una investigación urgente sobre las apropiaciones indebidas de tierras de dominio público.