Disparan contra dos vigilantes nocturnos para arrebatarles el arma
Dos vigilantes nocturnos heridos, uno de ellos por un disparo en la cabeza y el otro con algunas lesiones en la cabeza producidas por un machete, fue el balance de un asalto del que fueron víctimas cuando ambos se encontraban de servicio, en la madrugada del miércoles, en el paso subterráneo de la calle Joaquín Costa, esquina a Velázquez. Los atacantes, cuya intención, al parecer, era apoderarse de las pistolas de los empleados municipales, fueron tres personas enmascaradas que lograron darse a la fuga.Según informaron a EL PAIS en la tenencia de alcaldía de Chamartín, distrito en el que trabajan los heridos José Antonio Fode, de 45 años, y Teodoro de la Iglesia, de 57 años, el asalto se produjo sobre las dos de la madrugada cuando tres personas agredieron por la espalda a la pareja de vigilantes municipales que se encontraba en el citado paso subterráneo.
Según manifestaron los vigilantes posteriormente, los asaltantes iban armados con dos pistolas y un machete, hecho éste que no impidió que respondieran a la agresión. Ante esta actitud uno de los asaltantes efectuó dos disparos, uno de los cuales alcanzó a José Antonio Fode en la cadera cuando éste acababa de extraer el arma; su compañero fue asimismo herido en la cabeza por un segundo asaltante que le agredió por la espalda con un machete, acto tras el cual los tres atacantes se dieron a la fuga.
Los vigilantes heridos fueron urgentemente trasladados a la Ciudad Sanitaria La Paz, en donde se les ingresó después de las primeras curas de urgencia.
En medios policiales no se descarta la intervención en el suceso de alguna organización extremista, ya que el aprovechamiento de armas a base de asaltos a los vigilantes nocturnos ya fue realizado en numerosas ocasiones por miembros de los GRAPO.
A últimas horas de la tarde de ayer, José Antonio Fode mejoraba de la herida, de la que había sido operado horas después de su internamiento, aunque su estado era todavía reservado, en tanto que Teodoro de la Iglesia era dado de alta.
En el lugar de la agresión fueron encontradas, aparte del arma de uno de los vigilantes, una pistola de juguete que en la lucha perdió el tercero de los atacantes.
