_
_
_
_
_

Los líderes de los partidos italianos sancionan mañana el programa de gobierno

Mañana, los secretarios de los seis partidos que dan vida al Gobierno Andreotti (los democristianos con unánime apoyo y los comunistas, socialistas, socialdemócratas, republicanos y liberales absteniéndose) sancionarán definitivamente él acuerdo programático concertado fatigosamente, tras cuatro meses de negociaciones, el martes pasado. Se trata ahora de ponerse de acuerdo sobre el procedimiento a seguir para que Andreotti lo haga suyo y el Parlamento lo sancione.Hasta ahora, las direcciones de los partidos, sobre todo los protagonistas, democracia cristiana y comunistas, han ratificado el acuerdo. Inciertos todavía los liberales, quienes de ningún modo quieren firmar un documento con los comunistas, pero que si no lo hacen quedarán como «cobertura» para cualquier juego democrático hacia la derecha.

La dirección comunista ha aceptado el acuerdo programático con un sentido «triunfalista», como un primer paso hacia un Gobierno de unidad democrática», necesario para sacar de la crisis al país. En la dirección democristiana, sin embargo, ha habido marejada. Y la voz cantante de la oposición, como en otras ocasiones, la ha llevado Amintore Fanfani; desde otoño pasado, Fanfani defiende una política de choque frontal con los comunistas, contrariamente a la política de confrontación de Moro y Zaccagnini.

Fanfani, como custodio de las instituciones republicanas, segunda parens patriae como presidente del Senado, ha puesto mucho cuidado en sus críticas de reclamar el respeto de la Constitución. Ha criticado a Moro, porque la «pausa de reflexión» que le daba el Gobierno de las abstenciones no ha sido bien aprovechada, y a Andreotti, porque proponiendo una especie de «directorio» del Gobierno con los secre tarios de los partidos, camina fuera de la Constitución. Además, tan largas negociaciones para llegar a un acuerdo programático .que, excepto la política exterior, lo comprende todo, han frenado la acción del Gobierno y del Parlamento, con daño para el país y deterioro, de las instituciones.

En palabras simples, Fanfani se hace defensor del Parlamento contra la injerencia de los partidos, contra un mal que ha caracterizado la historia trentenal de la actual República italiana. La solución por parte de Fanfani, si no se logra formar una mayoría de Gobierno estable y homogénea, es elecciones anticipadas. Por su parte, los comunistas aceptan la actual situación como un primer paso para entrar en el Gobierno, que es su objetivo permanente. Si los dos protagonistas de la política italiana, comunistas y democristianos, siguen reforzándose en detrimento de los partidos menores, intermedios, tarde o temprano llegarán al choque frontal entre sí o a la parálisis del sistema.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_