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El Liverpool, justo vencedor de la Copa de Europa de fútbol

El Liverpool, con un mejor rendimiento en sus individualidades destacadas, consiguió imponerse de forma justa al Borussia. El duelo Keegan-Vogts, con ventaja continua en favor del primero, fue una de las razones de la superioridad del equipo inglés. La falta de fuerza en el centro del campo alemán y los aciertos del Liverpool en el área hicieron el resto.Decepcionó el Borussia, con un juego muy pobre en la primera parte y simplemente discreto en la segunda. Ni Bonhof ni demás hombres de la media mostraron su fuerza arrolladora de otras ocasiones. Sólo el extremo Simonsen se mostró inquieto y pareció ser una baza importante para un posible triunfo alemán. En el Liverpool destacó de forma especial la habilidad de Keegan, muy superior siempre a Vogts, y el resto del equipo también rayó a excelente altura.

El gran éxito del Liverpool estuvo, aparte de la buena labor de Keegan, en el excelente marcaje a que sometió a los centrocampistas del Borussia, con lo que consiguió desarticular el juego alemán, y obligó a su rival a cargar sus posibilidades sobre las acciones individuales de Simonsen, que, aunque jugó siempre bien, no pudo enderezar el partido.

En cuanto a Stielike, exhibió un fútbol muy mecánico. Intervino en 48 jugadas, y sóló en seis perdió el balón, pero apenas hizo nada destacado, a salvo de un precioso pase a Simonsen y otra jugada en combinación con este mismo jugador en la que pudo marcar gol. Tiró una vez desde lejos a puerta, desviado.

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