La oposición expone su programa en San Sebastián

La unidad de la oposición vasca es por ahora sólo un buen propósito sin ninguna traducción en la praxis política. Esta fue la impresión que dejaron el domingo, en el frontón Anoeta, en San Sebastián, los representantes de los cuatro partidos «históricos» (Partido Nacionalista Vasco, Partido Comunista de Euzkadi, Partido Socialista Obrero Español y Partido Carlista) al exponer ante más de 2.500 personas las opciones que ofrecen a los vascos sus respectivas formaciones.

Tras guardar un minuto de silencio, en memoria de los que cayeron luchando por la libertad y en recuerdo de cuantos sufren prisión o exilio, Xavier Arzallus expuso el programa del PNV que, en su primer punto, afirma que el futuro no pasa por la violencia, para destacar en segundo término la necesidad de unir todas las fuerzas por encima de los intereses de grupo.Precisó que es necesario olvidarse del todo o nada, para ocupar las parcelas de poder que se encuentren a mano. Sólo de este modo será posible rescatar, en el momento mismo del cambio democrático, las capacidades previstas en el estatuto autonómico.

El señor Arzallus estableció una comparación con la actitud política mantenida históricamente por Cataluña, cuyos políticos han actuado siempre cerca del poder central. El aislamiento de los vascos -dijo- impidió que tuviesen un estatuto hasta después de iniciada la guerra. Es preciso abandonar esta actitud para no perder el segundo tren de la autonomía.

La necesidad de esta autonomía viene dada por la propia historia vasca, que consiguió un modelo de sociedad igualitaria y democrática aplicable a la realidad actual. Terminó su intervención con un llamamiento en favor de la cultura vasca: «Sólo un pueblo culto puede ser un pueblo fuerte. »

El PCE

Francisco Idiáquez dijo que era la primera vez que un hombre del PCE podía hablar en público y recordó que ello era posible por cuantos han luchado por la libertad. Añadió que el camino de esa libertad pasa por la amnistía, sin que la liberación de los presos políticos pueda ser moneda de cambio para ninguna componenda.Después de dejar sentado que el pueblo vasco había aportado lo mejor de sí mismo a España para crear una comunidad de pueblos libres, afirmó que esa esperanza se había visto defraudada por un centralismo feroz. La solución es un estado federal, que por lo que toca a los vascos debe agrupar a Alava, Quipúzcoa, Vizcaya y Navarra, si así lo deciden los navarros.

A corto plazo insistió en la necesidad de un pacto con algunos sectores del sistema, reformistas hasta, ayer y convencidos hoy del fracaso de la reforma. Estos grupos se han acercado a Coordinación Democrática en lo que puede ser el prólogo para devolver la soberanía al pueblo.

«Hay que estar atentos a esa negociación, porque en ella se va a asegurar la convivencia de los próximos años y es preciso para estar presentes en el pacto permanecer unidos, porque sólo desde instancias unitarias puede negociarse la autodeterminación de Euzkadi.»

En este pacto de la oposición vasca deben estar, ajuicio del PCE, las fuerzas que pertenecían al Gobierno vasco en el 36, los nuevos grupos surgidos en la lucha de estos años y aquellos otros que, habiendo pertenecido al Régimen, han vuelto a posiciones democráticas.

A plazo más lejano, no ocultó que su partido aspira a una sociedad socialista y comunista, si así lo decide el pueblo, «pero hoy está en juego la libertad y para alcanzarla es preciso que nos unamos».

El PSOE

Enrique Múgica Herzog hizo historia de las actividades del PSOE en el ámbito del País Vasco y recordó la práctica federalista de su grupo.Insistió en el significado de la ruptura democrática pactada, que incluye en su programa básico la libertad de las distintas nacionalidades, ya que sin ella no es posible la libertad. Esta necesidad de alcanzar un pacto viene dada porque todavía no tenemos fuerzas suficientes para generar el cambio por nosotros solos.

«Algunas fuerzas del sistema son conscientes de que no se puede seguir como hasta ahora, de que es preciso alcanzar unas libertades para entrar en Europa, para defender en definitiva sus privilegios. Nosotros necesitamos de esas libertades para organizarnos. Al socaire de estos intereses coincidentes es posible el pacto. » Terminó insistiendo en la necesidad de caminar juntos: «Por la libertad, todos a una. »

Carlistas

Mariano Zufía explicó por último las tesis carlistas y recibió tal vez los más encendidos aplausos. Dijo que el socialismo autogestionario que defienden no es una tercera vía entre el capitalismo y el socialismo como algunos pretenden, sino que se trata de un auténtico socialismo revolucionario.«Euzkadi existe y tiene derecho a su libertad, sin segregar su territorio por arriba o por abajo, pero los muros que hay enfrente son difíciles de cuartear y es preciso conocer nuestras propias fuerzas.» La lucha debe limitarse por ahora a Euzkadi sur y para ello hay que unir fuerzas.

Sobre la forma en que debe instrumentarse esa autonomía, propuso la redacción de un nuevo estatuto que corrija los errores de los anteriores. En su redacción deberían participar todos los grupos y el texto tendría carácter provisional en una primera etapa.