La UEFA multa al Barça por mostrar ‘estelades’ en el Camp Nou

No acierta el Barça a resolver ningún conflicto que tiene abierto, a dar carpetazo a los enredos burocráticos y judiciales. Anda a la gresca con la FIFA —por mantener el veto de no jugar a los futbolistas fichados en el pasado mercado invernal, por más que Rafinha se haya lesionado por larga duración—, o como las sucesivas investigaciones a sus jugadores por trampear con Hacienda. Ahora se las vuelve a ver con la UEFA, que le sancionó ayer con 40.000 euros por la exhibición de estelades y por pitar al himno de la Champions en el anterior encuentro del 29 de septiembre ante el Leverkusen en el Camp Nou. Un frente más que no se cierra. “Recurriremos a la UEFA, y si no iremos al TAS. Y si hace falta al tribunal ordinario de Suiza y en última instancia al tribunal de Estrasburgo [de los derechos humanos]”, resolvió Jordi Mestre, vicepresidente deportivo del Barcelona; “llegaremos hasta donde haga falta y recurriremos hasta el final”.

Tras la final de la Champions pasada ante la Juve, la UEFA multó con 30.000 euros al Barça por las estelades mostradas en el Olímpico de Berlín. La intención inicial del club fue plantarse. “Si ganamos, responderemos a la UEFA por las estelades. La entidad no está de acuerdo con la sanción y pedirá que se revise el caso”, expuso el presidente Josep Maria Bartomeu en pleno proceso electoral, consecuente con el mensaje que en su día pronunció al enterarse de la sanción: “El Barça siempre ha defendido la libertad de expresión y no ha prohibido nunca que sus socios y aficionados expresen sus ideas y sentimientos de forma pacífica”. Pero Bartomeu se desdijo al reocupar el trono y encargó a Albert Soler, director de deportes profesionales del Barça, que mediara. “Insistiremos a la UEFA para que revise el caso; descartamos la vía jurídica, pero existen otras como el diálogo”, expresó Bartomeu. No ha surtido efecto.

“Iniciamos un proceso de diplomacia que no ha funcionado”, señaló Mestre, que habló en Minsk ante la ausencia de Bartomeu, que se quedó en Barcelona para preparar la asamblea de compromisarios del domingo. No viajó el presidente en el avión —penúltimo vuelo que comparte el Barça con la prensa—, que sí acogió a dos miembros de la Grada de animación prohibida por los Mossos d’Esquadra cuando se entablaron negociaciones con el expresidente Rosell.

La multa por las estelades, en cualquier caso, contrasta con la impuesta en el partido europeo de este año entre el Atlético y el Benfica, sancionados con 11.000 y 20.000 euros por el lanzamiento de bengalas. “Lo que le caiga de multa al resto no nos preocupa”, convino Mestre. Y abundó: “Queremos defender los intereses del club y no limitaremos lo que la gente del Camp Nou quiera expresar; son gente cívica y respetuosa. Y sabemos que esto se puede repetir el 4 de noviembre, pero nunca les diremos a nuestros socios que no expresen su opinión”.