Orlando Woolridge, un matador sin anillo de la NBA

A los 52 años su corazón dijo basta. Orlando Woolridge, uno de los jugadores de la NBA que más destacaron por su capacidad atlética y su habilidad para realizar mates en la década de los ochenta, falleció el jueves por la noche en el domicilio de sus padres, en Mansfield (Louisiana, Estados Unidos). Ala-pívot de 2,06 metros, militó en varios de los mejores de la época, los Bulls de Michael Jordan, los Lakers de Magic Johnson y los Pistons de Isiah Thomas, pero no logró ningún anillo. Nunca estuvo en el momento oportuno y en el lugar adecuado. 

Tras destacar en la Universidad de Notre Dame, donde coincidió con Bill Laimbeer, con el que volvería a jugar en los Pistons, Woolridge fue elegido con el número seis del draft de 1981 por los Bulls. Recaló en Chicago, en una de las peores épocas del equipo. Todo cambió a partir de la temporada 1984-1985 con la llegada de Michael Jordan. Pero las aptitudes físicas de Woolridge no ligaron con el estilo de MJ y fue traspasado a los Nets de Nueva Jersey, con los que promedió 20,7 puntos. Allí se produjo uno de los episodios que marcaron su carrera, al ser suspendido por la Liga por utilizar sustancias ilegales, hecho que reconoció. Fue suspendido y solo pudo jugar 19 partidos en la temporada 1987-1988.

Los Lakers de Pat Riley, necesitados de un especialista para suplir a Worthy y Thompson, lo tuvieron en sus filas durante un par de temporadas en las que aprovechó los pases de Magic para lucirse con los mates, pero su producción ofensiva descendió notablemente. Los Pistons cerraron el paso de los Lakers al título y tras la retirada de Abdul-Jabbar, Phoenix también les cortó el camino en los playoffs de 1990.

Woolridge, que lució durante casi toda su carrera el número 0 en su camiseta, inició entonces un carrusel de cambios. Jugó con Denver, con Milwaukee y con los Sixers. Y en 1994 emigró a Italia. Con el Benetton de Treviso y Mike D'Antoni como entrenador conquistó la Copa Saporta, tras vencer al Baskonia en la final. Estuvo otra temporada en el Virtus Bolonia y se retiró.

En 1998 inició su etapa como entrenador con las Sparks de Los Ángeles, en la WNBA. Fue despedido tras una temporada. En 2007 dirigió a los Takers de Houston y a los Rhinos de Arizona, en la ABA, una liga secundaria. El pasado mes de febrero se vio envuelto en un sorprendente episodio al ser detenido por el robo de unas tuberías de aluminio. Tenía tres hijos, dos de ellos, Renaldo y Royce, juegan al baloncesto en la universidad.