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La revolución de las series vino de Francia: los muertos que viven

Guillermo Altares

Stephen King, el novelista estadounidense capaz de escribir las fantasías más reales e inquietantes, se incorporó a Twitter hace apenas una semana. Sus dos primeros tuits fueron para anunciar su presencia en las redes sociales ("Mi primer tuit. Ya no soy virgen. Sed amables" "Por fin en Twitter y no se me ocurre nada que decir. ¡Vaya escritor!"); pero el tercero lo dedicó a hablar de una serie francesa: Les revenants (Los retornados o, tal vez más correcto, Los que vuelven, The returned en su versión inglesa), que ha revolucionado la televisión mundial. "Viendo The returned. Terrorífica y sexy. Es divertido ver una serie extranjera que no ha sido americanizada. Ese niño, Víctor, me está dando pesadillas", escribió el autor de El resplandor y Carrie.

Estrenada en Francia hace un año, la fama de la serie fue creciendo rápidamente y ha podido verse en Estados Unidos y Reino Unido, con excelentes críticas. En España, desgraciadamente, no ha sido estrenada aunque se puede comprar en DVD (en la versión británica, con subtítulos en inglés; en la versión francesa, sin subtítulos). El creador de la serie es Frederic Gobert pero entre los guionistas se encuentra uno de los escritores europeos más interesantes y originales: Emanuel Carrère, el autor de Limonov y El adversario.

A finales de noviembre, recibió el premio a la mejor serie en los Emmy Internacionales. A medio camino entre el surrealismo de David Lynch,los dramas provinciales de Claude Chabrol y el terror cotidiano de Stephen King, la serie, de ocho episodios, arranca con una idea relativamente sencilla: los muertos vuelven. No como zombies hambrientos, ni como fantasmas transparentes que crean molestos poltergeits, vuelven como si no hubiese pasado nada, vuelven sin saber que han estado muertos y se comportan totalmente como vivos.

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Los muertos vuelven, además, a una indeterminada localidad francesa que se encuentra todavía traumatizada por el accidente de un autobús escolar en el que murieron decenas de niños. El Víctor del que habla Stephen King es efectivamente el personaje más terrorífico de la serie aunque no iba en aquel autobús. Los muertos vuelven desde muchas épocas aunque todos desde el mismo lugar. Los paisajes alpinos de la Alta Saboya, sobre todo de las localidades de Annecy y Seynod --donde está rodada la serie aunque en ningún momento se dice-- no hacen más que aportar todavía más inquietud al relato, que tiene muchas conexiones con la mejor literatura francesa fantástica, sobre todo con los cuentos de Guy de Maupassant. No deja de ser curioso que la novela más famosa de Carrère, El adversario, que relata la historia real de un individuo que asesinó a su familia para tratar de ocultar la inmensa mentira en la que se había convertido su vida, transcurra en escenarios muy parecidos. El puñado de actores protagonistas, rostros habituales del cine francés que hemos visto en decenas de películas, le dan solidez y credibilidad a la ficción. La estupenda banda sonora de Mogwai no ayuda precisamente a rebajar la tensión del ambiente.

Como escribió recientemente el crítico de televisión Mike Hale en The New York Times, Les revenants tiene mucho más que ver con Twin Peaks que con The walking dead. Tampoco se parece a Los otros o a El sexto sentido. Es una historia de fantasmas, sin duda, pero se trata de fantasmas diferentes: son espíritus vivos, que no vuelven porque hayan dejado algo sin terminar en la tierra. Vuelven porque vuelven. Y eso es lo que hace tan espectacular el arranque, porque plantea una cuestión imposible: ¿qué ocurre si vuelve el hijo muerto hace cuatro años? ¿Qué ocurre si regresa como si tal cosa la esposa que murió hace cuarenta años o el novio que falleció hace diez?

La serie ha desatado un debate en Francia, que se pregunta por qué Les revenants es la excepción y no la regla. "Todavía estamos en la edad de piedra", declaraba recientemente Le Monde un productor. La conclusión del artículo en el diario parisino, firmado por Laurent Carpentier, era: "Debemos adoptar los métodos de los americanos, no su psicología, porque las series son un relato de nosotros mismos". Más o menos, lo mismo que destacaba Stephen King: Les revenants tiene la potencia de las mejores series de la HBO pero es totalmente francesa (se podría decir algo parecido en España de Crematorio, aunque no alcanzó la relevancia internacional). Desde luego, muestra un camino y demuestra que desde Europa se puede competir.

Comentarios

Es muy buena, pero en el capítulo final se desinfla bastante. Mucho más aconsejable es "Spiral" (Engrenages).
Pues el argumento es el mismo que la británica In the Flesh..y no veo mención en el artículo..¿alguién sabe si hay relación entre ambas?
Hola, David. En un post anterior precisamente hablamos de las dos series http://blogs.elpais.com/quinta-temporada/2013/04/los-otros-zombis.html Entre las dos no hay relación y, aunque se parece en que son "muertos vivientes" con sentimientos, son series muy diferentes. ¡Saludos!
Excelente serie, no es para ver solo en casa. Hay un personaje secundario, Mme Costa, que tiene un diálogo increíble con el niño, ¿quién es la acriz? ¡Increíble el papel! A ver si hay suerte y vuelve en la segunda temporada
Esto de nuevo no tiene nada, la serie se basa en una pelicula también francesa de mismo nombre Les revenants estrenada en el 2004 . La pelicula es un tostonazo, la serie tendre que verla para opinar
Muy buena serie. Debe estar al caer la segunda temporadahttp://cestadepatos.wordpress.com/2013/05/20/les-revenants/
Que serie tan buena. +++
In the flesh no tiene nada que ver: en ella son zombies "reformados" que tienen que lidiar con las consecuencias que hicieron durante la época en que eran zombies descerebrados. El tema central de la serie es la discriminación y la aceptación de la culpa. Les revenants no tiene nada de eso: son muertos que, de repente, reaparecen, causando un gran impacto en la vida de los que les sobrevivieron. La idea es buena, pero a medida que van pasando los episodios, las tramas se dehinchan y los personajes se acaban diluyendo en una gran nada narrativa.Cuando acabas la serie te pones a pensar en qué personajes han hecho algo, o han acabado evolucionando, y la respuesta es "ninguno". Lo que yo llamo un bluff. Mi esperanza es que Paul Abbott (que compró los derechos para hacer un remake inglés) sea capaz de solventar los fallos y haga una serie definitivamente más potente.
A mi también me pareció que empieza de una forma muy interesante pero termina cansando, yo la acabé de ver por practicar el idioma no por interés real.
Muchas cabeceras se pueden incluir porque las cadenas saben que, sobre todo sus series principales, tienen que cuidar hasta el último detalle. De las que habéis puesto personalmente me quedo con la de TREME, serie que estamos seguro el tiempo pondrá en el destacadísimo lugar que merece http://www.bandejadeplata.com/series-de-television/treme-cuarta-temporada-2013/

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Sobre la firma

Guillermo Altares
Es redactor jefe de Cultura en EL PAÍS. Ha pasado por las secciones de Internacional, Reportajes e Ideas, viajado como enviado especial a numerosos países –entre ellos Afganistán, Irak y Líbano– y formado parte del equipo de editorialistas. Es autor de ‘Una lección olvidada’, que recibió el premio al mejor ensayo de las librerías de Madrid.

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