Estrenos de la midseason: 'Banshee', 'Monday mornings', 'Cult'

En los primeros meses de 2013 se han estrenado decenas de series. Algunas de ellas han tenido una resonancia especial. The following tuvo un arranque prometedor que se está desinflando según pasan los capítulos. House of cards aporta una producción e interpretaciones de gran calidad. The americans es otro de los estrenos que ha enganchado esta temporada. También han llegado varias cancelaciones (Do no harm duró dos capítulos en antena; de Zero hour solo se han visto tres episodios antes de desaparecer de la parrilla). Muchas otras series han llegado a los canales estadounidenses con mayor o menor fortuna. Repasamos algunos de esos títulos.

- Banshee

Lucas Hood es un exconvicto que, en su regreso a la sociedad tras haber cumplido condena por un robo, se encuentra con que ya no tiene ni su vida, ni el dinero ni la chica. Dispuesto a recuperar algo de todo lo que ha perdido, se encamina al pueblo de Banshee, donde vive su ex, ahora casada, con dos hijos y una nueva vida. Allí adoptará la personalidad del nuevo sheriff, aunque sus modos chocarán bastante con los que se esperan de un agente de la ley. Banshee llegó avalada por contar con Alan Ball (True blood, A dos metros bajo tierra) en la producción. Tras ofrecerse a HBO, la cadena la desechó y terminó en la más pequeña Cinemax. Ahí ha conseguido que confíen en ella para tener una segunda temporada.

A pesar de no aportar mucho nuevo (la historia es una mezcla de elementos ya conocidos, mucha violencia y bastante sexo gratuito), consigue enganchar. Buena parte de la culpa la tiene el malo (que controla todo lo que ocurre en el pueblo y que encontraré en el nuevo sheriff a un enemigo a la altura), el otro malo malísimo que va ganando importancia según avanzan los capítulos y los cuerpos 10 de él y, sobre todo, de ellas. Y, de fondo, los amish, que también habitan en esta localidad y que aparecen de vez en cuando como elemento pintoresco del mural. Recomendada si tu estómago es resistente a las dosis elevadas de violencia.

- Monday mornings

Las series de médicos son ya un género en sí mismo. Entre 2012 y 2013 se han intentado sumar otros cuantos títulos más a la colección. Pero ni The mob doctor ni Emily Owens MD ni Do no harm han tenido suerte: las tres han sido canceladas (las dos primeras al menos han podido emitir sus 13 primeros capítulos; Do no harm, ni eso). David E. Kelley (responsable de Ally McBeal o Boston Legal) también ha querido probar suerte en este mundillo con Monday mornings, que en España estrena el Canal TNT el miércoles 6 de marzo. 

El título (mañanas de lunes) hace referencia a las reuniones en las que el equipo de médicos del hospital discute los posibles errores cometidos en la semana anterior. Alfred Molina interpreta al jefe de cirugía, encargado de ejercer como abogado del diablo en estos tribunales médicos. En los primeros episodios  hay niños operados, historias melodramáticas que buscan la lágrima del espectador, médicos puestos a prueba y muchos primeros planos y juegos de contraluces en las sesiones de control. Además, nos presentan a los personajes principales, su personalidad y las relaciones que mantienen entre ellos. La clave estará en ver si consigue diferenciarse de otras series de la misma rama y si tiene algo diferente que ofrecer.

- Cult

Puede que tenga los días contados. De hecho, la cadena The CW ya la ha pasado a los viernes en lo que parece un paso previo a su cancelación. Las cifras de audiencia de Cult han sido desastrosas, algo que no extraña tras ver lo poco que tiene que ofrecer. Cult aprovecha el tirón de The following y también se suma a la tendencia del villano que actúa mediante un grupo de seguidores, de creyentes, ya que funciona como una secta. Lo curioso es que solo se trata de una serie. Pero en el plano real, lo que ocurre en la serie también tiene repercusiones. La ficción ha conseguido generar un movimiento de fans que se reúnen en bares y se organizan mediante foros y webs para indagar en las supuestas pistas que ofrece la serie, siguiendo así la ficción más allá de la pequeña pantalla.

El planteamiento parece interesante por lo que tiene de real: esos grupos de fanáticos que buscan el sentido de lo que ocurre en la serie y rastrean su mitología no nos es ajeno. También son interesantes las metarreflexiones sobre la importancia de la comunidad fan y de aportar algo más a la serie. Pero ni la trama ni los actores mantienen en pie una historia demasiado enrevesada en el primer capítulo con la mezcla de realidad y ficción y que ya aburre en el segundo. El único misterio aquí es cuánto aguantará en antena antes de ser cancelada.