'New Girl': Jess o la novia ideal
Con los ojos tan grandes como un tarsius y ese aire indie y romántico del que hace gala, Zooey Deschanel aterrizó en Fox el 20 de septiembre arrasando en audiencias. Como el vendaval que llevó a Dorothy al mundo de Oz,New Girl, la comedia que protagoniza, congregó a 10 millones de personas en su piloto y en el segundo capítulo, emitido este martes, ha logrado mantener a más de 9. No es moco de pavo, pero además ha superado en números a la tercera temporada de Glee yle ha dado al canal su mejor estreno humorístico de los últimos diez años. Normal que ya tenga asegurada una primera temporada de 24 episodios.
JessDay, el personaje de Deschanel, es casi un calco de ella misma [en su Twitter se pueden leer mensajes como: "Querido café, sólo puedo decir: gracias por mantenerme despierta"].Una freak de manual adorable y extraordinariamente rara. UnaLorelai Gilmore tratada convaleriana que ve Dirty Dancing siete veces al día para recuperarse de una ruptura amorosa. UnaLucy Ricardo reinventada que hace analogías con El Señor de los Anillos y se crea a sí misma sintonías. Vamos, una perturbada de tomo y lomo de rostro angelical por la que cualquier hombre -o mujer- mataría. Para empezar, el autor de este texto. Entre los fans de la serie ya se encuentran la cantante Sara Bareilles y el actor Jesse Tyler Ferguson (Mitchell enModern Family).
Todo empieza con Jess contándoles a sus futuros compañeros de piso las penurias de su existencia más reciente. La pobre llegó un día a casa tan sólo cubierta por una gabardina y con ganas de hacerle un striptease a su novio -ojo con el striptease. Lo único que consiguió fuedescubrir que este le estaba siendo infiel. ¡¡Con una mujer que se llama Rochelle!! Ellos le habían preguntado nada más si tenía máscotas, pero Jess es así. Vulnerable. Imprevisible. Peculiar. Aunque ellos no se quedan atrás...
New Girl quizá sea la mejor comedia de Fox hasta la fecha; bastante superior que Raising Hope, y sin duda muy por encima de Breaking In, que tendrá una nueva oportunidad en mid-season tras ser cancelada en mayo y renacer luego de sus cenizas. También aventaja en humor a las nuevas apuestas de la competencia, las aburridas 2 Broke Girls (CBS) yFree Agents (NBC) y la más decente Up All Night (NBC).
El problema reside en que su única baza se apoya en el encanto y la cara bonita de Deschanel, un recurso insuficiente, peligroso y que puede acabar desapareciendo como el olor de un perfume. En dos capítulos, Jess ha pillado a su novio in fraganti, ha llorado con Jennifer Grey y Patrick Swayze, ha sufrido un plantón y ha forjado una relación simbiótica con su estrafalaria tríada de machos alfa. Y eso que a uno de ellos lo conoce de un día. Demasiado rápido, ¿no? Preocupa además que la química entre ellos, los chicos, sea casi nula. Wayans Jr. y su personaje subían el listón, pero ahora elgag effect parece haber quedado en manos deSchmidt, un Barney Stinson forzado ypetulante.
La actriz de Casi famososdestila naturalidad -esperemos que por mucho tiempo- en su regreso a la televisión. De lo mejor del estreno, nos quedamos con la alarma de tíos buenos de la protagonista, con elflashback de su infancia y con el tarro en el que los chicos meten dinero cada vez que se pasan de la raya. Por cierto, ¿dónde está el tarro? También conel guiño a (500) días juntos en la escena del banco del segundo capítulo, con el temaNo Rain de Blind Melon, con la mención a La pequeña pícara y con ese toque a loscrewball comedy de los 30 cuando todo el grupo da vueltas y más vueltas en el coche. Lo peor, el lacónico papel de Cece (Hannah Simone), una amiga modelo de Jess, y la escasa habilidad de los guionistas para desarrollar tramas que no giren en torno a su estrella.
Hay dos tipos de espectador: los que ríen, lloran y se involucran con los personajes hasta echarlos de menos y los que distinguen casi dictatorialmente entre realidad y ficción. A este segundo tipo pertenecen los que emiten frases como: "No pasa nada. Es todo mentira". Apostaría que un gran porcentaje de los que vieron el piloto de New Girl se adscribieron al primer grupo. O al menos eran conversos del segundo. En el siguiente episodio no estaría tan seguro. La fe en la ficción sólo entiende de calidad y de audiencia. Y Jess no canta góspel.
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