Ciudades de serie (I): Los Ángeles

Con el inicio del siglo XX, Los Ángeles pasó de ser un pueblo perdido en los confines de la Tierra, allí donde acababa la carretera al llegar al Pacífico, a ser uno de los mayores productores de petróleo del mundo y cuna del entretenimiento moderno con la instalación de los primeros estudios de cine en sus soleadas tierras de aspecto y clima mediterráneo (aunque ahora una casi permanente nube de contaminación cubre el centro de la ciudad). Estas industrias multiplicaron sus habitantes y hoy en día es el lugar donde más películas y series de televisión se ruedan. Y donde gran parte transcurren. 3.792.000 personas viven en la ciudad propiamente dicha, pero si se le suman todas las poblaciones de alrededor que ya forman parte del mismo entramado de calles y carreteras, el censo asciende a 17 millones. Entre ellos hay lugar para todo tipo de personajes: Trabajadores, actores, policías, inmigrantes, abogados, cómicos, periodistas, detectives, criminales, estudiantes, científicos, pijos, exconvictos, drogadictos, médicos, agentes de Hollywood, vigilantes de la playa e incluso alienígenas con especial predilección por los gatos.

Los Ángeles es una ciudad difícil. Su extensión –son casi todo calles eternas de edificios bajos- hace que sea imprescindible contar con un coche para moverte. Cuesta hacerse con ella al principio, pero una vez cogido el tranquillo, atrapa. Hoy en día, en general, la gente es amable y vive sin prisas, al estilo California. La zona de Hollywood vive en un éxtasis turístico decadente. Lugares como Beverly Hills, la zona residencial de Bel Air, Mullholland Drive es como estar en otro mundo, uno en el que la crisis parece no preocupar. El centro, el Downtown, junto a Chinatown, Little Tokyo, etc está lleno de vida. Tiene sus barrios peligrosos, por supuesto. Y una parte de playa, en Venice Beach y Santa Mónica. Hay varios Los Ángeles que se pueden ver en las series de televisión:

L.A. Criminal

La mejor forma de conocer a las calles más sucias y olvidadas de la ciudad es a través de las series policiacas, las de detectives y las de abogados. The Shield (2002-2008. FX Network. La emitió AXN en España), con siete temporadas brutales, muestra el día a día de una comisaría en un barrio ficticio de Los Ángeles, Farmington, con policías de todos los matices. El policía de métodos más que dudosos Vick Mackey (Michael Chiklis obtuvo un Globo de Oro y un Emmy por este papel), y su gran corazón en lo que a niños y mujeres se refiere, es uno de los mejores personajes angelinos de la última década televisiva. "Es Al Capone con una placa", dice de él un personaje.

La ciudad del entretenimiento

Una de las series actuales (y tremendamente veraniega) que no para de mostrar la ciudad es El séquito (2004-2011. HBO. En España la emite Canal +). A través de la historia del bastante insulso actor Vince Chase, su séquito de amigos y del agente-tiburón Ari Gold (Jeremy Piven lo borda. En el vídeo de abajo, sus mejores momentos), vemos la vida de una estrella del cine en ascenso en sus rodajes, en las mansiones de los actores, las fiestas a las que acude, en las oficinas de los estudios de Burbank y en las calles donde aparcan sus cochazos sin preocuparse por el parquímetro (y mira que lo ponen fácil que se puede pagar con tarjeta de crédito).

El séquito (Entourage en el original) es una serie única en cameos ( De James Cameron a Martin Scorsese pasando por Jessica Alba, Bono, Hugh Hefner, Mark Whalberg –que produce la serie- o un impagable y sorprendente Bob Saget) que aunque bastante superficial, es adictiva. Para acercarse más al mundo del espectáculo en Los Ángeles nos quedamos también con Studio 60, El show de Larry David y esperamos con ansia (queda demasiado) que el proyecto de Aaron Sorkin para la HBO sobre el mítico hotel de Hollywood Chateau Mormont se haga realidad.

Risas enlatadas en pleno Hollywood

Las comedias de situación o sitcoms se ruedan siempre en interiores. Es poco habitual ver escenarios naturales. En los distritos de Hollywood, Burbank y Oakwood, cada dos avenidas hay unos estudios de grabación. Es fácil encontrarse con actores en estas zonas. Este periodista que escribe se cruzó la semana pasada en pleno Hollywood turístico a las 11 de la noche con Michael C. Hall, Dexter en persona (otros le recordaréis con más cariño por A dos metros bajo tierra), que salía de grabar. Y también forma parte del turismo el acudir como público a la grabación de un capítulo (Pincha aquí para ver un listado de visitas).

Shows como Alf, Apartamento para tres, The Beverly Hillbillies o El príncipe de Bel-Air transcurren aquí. O en alguno de los suburbios o ciudades anexas, como Pasadena. En esta tranquila y agradable localidad universitaria, a apenas media hora del centro de L.A., hablan sobre neutrinos y Star Trek con gran sabiduría los personajes de The Big Bang Theory (2007 - ????. CBS. En España la emite TNT). El Instituto de Tecnología (Caltech) en el que trabajan Sheldon, Wolowitz y compañía existe, así como el restaurante en el que trabaja Penny o los bares por los que salen (muy de vez en cuando).

Por barrios

A dos metros bajo tierra, Cinco hermanos, Arrested developement, Californication, The L Word y Lincoln Heights (un barrio pobre, cerca del estadio de béisbol de los Dodgers) es la forma de acercarse de una forma más social a la ciudad. Lou Grant, aquel spinoff periodístico y más serio de El show de Mary Tyler Moore palpa los problemas de la metrópoli. Con Los vigilantes de la playa y Pacific Blue, las playas de Santa Mónica descubrimos lo mucho que nos gusta ver cuerpos corriendo por la arena. Y no podemos olvidar el clasicazo adolescente de los 90, Sensación de vivir, y su continuación, Melrose Place. Brandon, Dylan, Brenda, os queremos.

Las aventuras y la fantasía también pasan por esta ciudad. De El equipo A a MacGyver (hay un capítulo ridículo en el que las características montañas de L.A. con sus pinos y demás pasan por ser el País Vasco…) y El coche fantástico, pasando por la fallida Flashforward o los flashazos de Lost (eso sí, todo rodado en Hawái).

Los Ángeles. La odiarás y la amarás por igual.

Próxima entrega: Nueva York.

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