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BBVA prevé un crecimiento del 3,4% en la economía madrileña durante este año

La entidad estima que se podrían crear 135.000 nuevos empleos hasta finales de 2018

Miguel Cardoso (en el centro) en la presentación del informe 'Situación Madrid'
Miguel Cardoso (en el centro) en la presentación del informe 'Situación Madrid' BBVA

La economía madrileña mantendrá el ritmo de crecimiento según un estudio del BBVA. Si el PIB de la región experimentó un avance del 3,7% el año pasado (medio punto más que en el conjunto nacional), en este las previsiones alcanzan el 3,4%. Las buenas cifras continuarán en 2018, aunque con una ligera desaceleración. El próximo año el PIB crecerá un 2,9%. En ambos casos, lo hará por encima de la media española. Al final del bienio, BBVA estima que se podrían crear 135.000 nuevos empleos en la región y que la tasa de paro se reducirá hasta el 10,4%. Para recuperar las cifras anteriores a la crisis habrá que esperar hasta principios de 2020.

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El informe económico de BBVA Research Situación Madrid, presentado este miércoles, explica el crecimiento gracias a que se mantienen bajos los tipos de interés y al aumento de la riqueza disponible de las familias, favorecido por el reducido precio del petróleo. Todo esto habría impulsado el consumo privado. Al crecimiento del PIB regional también contribuyeron el aumento de la inversión y la evolución positiva del sector inmobiliario. El estudio destaca el avance de las exportaciones de bienes y del turismo, que ha marcado récords históricos en Madrid, destino favorito de los extranjeros. Las cifras evidencian que la región crecerá en los próximos años por encima de lo esperado para el conjunto de España.

Si los datos que avanza BBVA para 2017 se cumplen, se completarían cuatro años con un crecimiento anual superior al 3,4%, medio punto por encima de la media de crecimiento desde 1981. La deceleración prevista para 2018, cuando Madrid solo crecería un 2,9%, responde a la pérdida de vigor de algunos factores que han impulsado tanto la demanda interna como el sector exportador. “Se han vuelto a hacer gastos importantes, como la compra de un automóvil. Pero si una familia ya ha cambiado de coche, no lo volverá a hacer a corto plazo”, ha subrayado el mexicano Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research. En el último año, destaca Cardoso, Madrid ha incrementado su capacidad productiva y ha ganado cuota de mercado.

La recuperación también se observa en el sector de la construcción, que sigue aumentando el número de filiaciones a la Seguridad Social. Sin embargo, Cardoso ha descartado una nueva burbuja inmobiliaria. “Las Administraciones se ha volcado en reducir los problemas que hubo en el pasado con varias medidas, entre ellas eliminar los incentivos fiscales por la compra de vivienda”. Cardoso también explica que, hasta ahora, “la demanda pública no ha contribuido de forma importante al crecimiento interno”. Se espera que esta situación cambie. “Tras el cumplimiento del objetivo de déficit en 2016, el esfuerzo que debe realizar la Comunidad este año es menor, lo que concede un cierto margen de maniobra para la expansión del gasto sin descuidar las metas de 2017”, indica el informe.

Alta temporalidad

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El estudio del BBVA también incide en la necesidad de reducir los desequilibrios que aún conserva la economía madrileña. Un hecho que obliga a considerar nuevas reformas que ayuden a elevar el crecimiento de la productividad mientras se mantiene el del empleo. Se destaca la necesidad de tomar medidas encaminadas a mejorar un mercado laboral con elevadas tasas de temporalidad y paro, especialmente entre los jóvenes. “La temporalidad madrileña es positiva si se compara con el resto del país, pero elevada (hasta un 10% mayor) si se mira a Europa. Se trata de un problema endémico y tiene efectos muy negativos porque aumenta la incertidumbre. Esa gente no es capaz de decidir hacer compras importantes”, afirma Cardoso. En opinión del economista, esta situación tiene “efectos perniciosos”. El resultado se traduce en una falta de inversión empresarial en la formación de sus empleados, lo que perjudica la mejora de la competitividad.

El horizonte satisfactorio que BBVA vaticina para la región también entraña riesgos, que podrían dar al traste con las previsiones. Uno de esos peligros es el del Brexit, aunque el estudio reconoce que la exposición de Madrid al Reino Unido es menor al de la media española. “Cada punto del PIB que caiga Reino Unido afectará entre dos y tres décimas al de Madrid”, considera Cardoso. La revisión al alza del barril de petróleo es otro inconveniente para la economía regional. Por cada 10% que suba su precio, el PIB madrileño también se contraería entre otras dos y tres décimas. La inflación, el aumento de los tipos de interés y la incertidumbre política, que ya lastró en más de un punto porcentual el crecimiento de la economía nacional en 2016, serían otros de los riesgos que evitarían que la economía madrileña continúe navegando a ritmo de crucero.

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