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El PSC descarta ahora una moción de censura en Badalona con el PP

García Albiol pidió desbancar a los “radicales” del Consistorio tras la polémica del 12-O

El líder del PP de Cataluña, Xavier Garcia Albiol.
El líder del PP de Cataluña, Xavier Garcia Albiol.Quique García (EFE)

Después de que un concejal de Badalona ofreciese la semana pasada al PP sumar fuerzas para desbancar a la alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, el líder del PSC, Miquel Iceta cerró este lunes la posibilidad de la moción de censura. El líder socialista rechazó de plano el ofrecimiento al PSC para sumar fuerzas de Xavier García Albiol, coordinador general del PP de Cataluña y exalcalde de esa ciudad, pese a que en su momento descartó el ofrecimiento del edil socialista.

El pronunciamiento de Iceta concluye el debate esperpéntico iniciado la semana pasada, cuando el concejal socialista Àlex Pastor sugirió al PP una moción de censura para convertirse en alcalde tras la actuación municipal de desobedecer al juez y abrir el Ayuntamiento el 12 de octubre.

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Los 10 ediles populares sumados a los cuatro socialistas hubieran desbancado a la alcaldesa. Sin embargo, García Albiol descartó entonces la moción de censura y aseguró que ningún edil del PSC tenía posibilidades de ser alcalde. Pero ayer rectificó y ofreció sus 10 concejales para hacer alcalde al socialista Pastor sin que el PP entrase en el gobierno municipal. Y fue entonces cuando el PSC, por boca de Iceta, rechazó de llano el ofrecimiento.

“Sabe y debe reconocer que su figura y su ejercicio como alcalde fue altamente controvertido y, por eso, ahora no puede ejercer un liderazgo que quizás en otras condiciones hubiera podido ejercer”, dijo Iceta de Albiol. Apenas una hora después, el concejal Àlex Pastor cambió de opinión y pasó de postularse como alcalde la semana pasada contando con los votos del PP a afirmar: “No firmaremos una moción de censura con el PP”.

La alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater, regresó ayer de un viaje oficial a Bogotá y se reunió con Pastor para reconducir la situación. “Ya he hablado con él y trabajaré para revalidar el compromiso con las políticas sociales”, dijo Sabater. Después de que el equipo de gobierno desobedeciera la decisión judicial de que el 12 de octubre era un día festivo y el Ayuntamiento no abriese sus puertas, el PP llevó el caso al juzgado y se abrieron diligencias por desobediencia. Hasta el momento no ha sido citado a declarar ningún concejal. La alcaldesa defendió ayer la actuación municipal a pesar de la prohibición judicial y dijo que era “una auténtica defensa de la soberanía local”.

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Dolors Sabater también pidió “firmemente” a García Albiol que no utilice Badalona para sus “shows” como un circo mediático y para impulsar su “carrera política” en España. Al mismo tiempo, mostró su convencimiento de que “el PSC se mantendrá al lado de las políticas del cambio”.

“Como un péndulo”

La crisis política en Badalona ha desatado críticas hacia todos los partidos. “La ciudad ha perdido el rumbo. Albiol sigue con su espectáculo, el PSC está desorientado y la acción de Gobierno es inexistente”, denuncia un exconcejal del Ayuntamiento. El exdirigente afea la “sobreactuación de Dolors Sabater” y la acusa de no ser “la alcaldesa de todos”

En especial, por poner énfasis en una causa (la independentista) que no cuenta, ni de lejos, con el apoyo mayoritario de los vecinos. “Esto no es Berga. Cuando la gente de los barrios votó a Guanyem, votaba a Podemos, a Pablo Iglesias. Querían echar a Albiol, pero no sabían que estaban dando el gobierno a la CUP”, dice el exconcejal, que prefiere el anonimato.

Algunos líderes vecinales comparten la sensación de que la ciudad oscila como un péndulo: del orgullo españolista de Albiol, que además iba acompañado de un discurso xenófobo en inmigración, se ha pasado a los gestos independentistas de Sabater.

En las últimas elecciones, Albiol se impuso en la inmensa mayoría de los barrios. En el centro histórico perdió, otro reflejo del tradicional dibujo de las “dos Badalonas”: la de la periferia, nacida de la inmigración, y la que se asoma al mar. “Ahora no hay más fractura social que antes, lo que hay es fractura política”, denuncia el exdirigente.

 

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