El cementerio de Móstoles tira féretros usados en un contenedor al aire libre
Los ataúdes son abandonados tras exhumar los restos que contienen y trasladarlos al osario
El Cementerio Municipal de Móstoles lleva meses tirando féretros usados en un contenedor de obra al aire libre. Los ataúdes son abandonados tras exhumar los restos que contienen y trasladarlos al osario, lugar donde se entierran los huesos que se sacan de las sepulturas. El olor de los ataúdes alertó a los visitantes, que ya denunciaron esta situación al Ayuntamiento en mayo. La empresa encargada del recinto aclara que tirar los féretros en el contenedor cumple la normativa y que este se encuentra apartado de los nichos.
Los féretros usados del cementerio municipal de Móstoles —gestionado por la empresa Mármoles Granero— terminan desde febrero en un contenedor de obras, según los vecinos, que se quejan de los olores y denunciaron esta situación al Ayuntamiento el pasado mes de mayo sin obtener una solución.
Los ataúdes son abandonados a la vista en el contenedor de obra tras el traslado de los restos al osario. Con el calor, los féretros desprenden un hedor que llega a los vecinos que van a visitar a sus difuntos. Según uno de los trabajadores del cementerio, los féretros se tiran en el contenedor, pero se retiran en “tres o cuatro” días.
Una de las vecinas que denuncia esta situación, y que prefiere no dar su nombre, visita cada domingo la tumba de su madre, enterrada desde 2009 en uno de los nichos más cercanos al contenedor. El olor que desprendía le hizo descubrir los féretros vacíos.
Según la legislación de la Comunidad, toda exhumación deberá realizarse siguiendo las normas higiénicas y sanitarias adecuadas en cada caso. La vecina denuncia la falta de “sensibilidad” del Gobierno municipal, en manos socialistas. En mayo, explica, se puso en contacto con la Concejalía de Sanidad para denunciar la situación, y tras varios intentos, le comunicaron que “ya se comentaría” a la empresa. Una semana después no había contenedor, pero al poco tiempo volvió al mismo sitio, con los féretros a la vista.
Esta vecina se queja también del estado general del cementerio. Tras un breve paseo se pueden observar bolsas de basura con restos de flores, zócalos rotos y falta de mantenimiento. Las obras de ampliación “no ayudan, y es compresible” que haya cosas fuera de lugar, explica, pero “pagamos una tasa municipal y es una vergüenza que esto esté así”, concluye.
David Granero, gerente de Mármoles Granero, concesionaria del camposanto, explica que tras las exhumaciones a veces se producen restos que no son de personas, como la madera o los metales.
Malos olores
Sobre los olores, el gerente explica que en su empresa han comprobado que no se producen. “No hay restos orgánicos, cumplimos en reglamento de sanidad mortuoria de la Comunidad y la madera no tiene consideración de material peligroso”, concluye.
Los féretros los retira una empresa especializada, ya que la concesionaria dice no tener capacidad para deshacerse de esos restos. Granero insiste en que su empresa cumplen “la norma” y que depositar los ataúdes durante un tiempo hasta que la empresa encargada los recoge es “lo normal”.
Granero explica que en otros cementerios se ha dado el caso de que algún trabajador ha sacado los féretros a la calle en un contenedor. Es algo que en este caso no ocurre: “Lo tenemos totalmente prohibido y el contenedor está apartado y escondido”, aclara. Granero invita a las personas molestas por los ataúdes en el contenedor a ponerse en contacto con su empresa para encontrar una solución. “Cada vez que alguien pone una reclamación al Ayuntamiento, llega a la empresa, y se atienden las peticiones”, explica el gerente de Mármoles Granero.
El concejal de Presidencia y Seguridad Ciudadana, Roberto Sánchez, explica que se están produciendo exhumaciones que por vencimiento del plazo de concesión de los nichos o sepulturas, algo que desde el Ayuntamiento se hace conforme a la ley.
No obstante, los posibles restos de sudarios y féretros deben retirarse del cementerio, según quedó recogido en un informe sanitario del Ayuntamiento de junio de este año, en el que se indicaban las condiciones higiénico-sanitarias que ha de cumplir el cementerio municipal.
Los servicios sanitarios del Ayuntamiento de Móstoles han requerido formalmente a la empresa concesionaria de las exhumaciones que retire inmediatamente los ataúdes, y visitará hoy la instalación.
La empresa Mármoles Granito es concesionaria del nuevo cementerio municipal desde 1995. El camposanto se encuentra a las afueras de Móstoles y fue inaugurado en 1981. El otro cementerio se encuentra en el centro de la ciudad y es propiedad de la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
Exhumaciones con “guantes resistentes y mascarillas”
La exhumación de cadáveres está regulada en el artículo 26 del Reglamento de Sanidad Mortuoria. Este recoge que toda exhumación debe “tener autorización sanitaria”. Además, deberán haber pasado entre dos y cinco años del enterramiento, según los casos, y tendrá que ser solicitada por algún familiar o persona allegada al fallecido. Para ello, deberá acompañar la partida de defunción literal de los cadáveres cuya exhumación se pretenda.
El verano es una época en la que se pueden suspender con carácter temporal las exhumaciones, salvo aquellas que ordenen los jueces. Un punto importante es que deben realizarse “siguiendo las normas higiénicas y sanitarias adecuadas en cada caso”. Los trabajadores encargados de realizarlas deben de usar guantes resistentes y mascarillas.
Todos los cadáveres exhumados que vayan a ser objeto de trasladado tienen que hacerlo en un féretro especial. Debe ser estanco, su interior debe estar forrado con un material absorbente y tener un dispositivo depurador para equilibrar la presión interior y exterior.
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