Un proceso que divide partidos y rompe coaliciones
Los últimos tres años han fracturado el PSC y CiU, pero han consolidado a Esquerra y Ciudadanos
El proceso independentista iniciado por Artur Mas con las elecciones autonómicas de 2012 se ha cobrado diversas bajas políticas y ha alterado el equilibrio de algunas de las fuerzas, hasta el punto de provocar escisiones o romper coaliciones que duraban décadas. Es el caso del PSC, el peor parado por la división interna, o de la federación de CiU, que se rompió tras 37 años de alianzas. Al mismo tiempo, estos años han servido para reforzar a formaciones tan dispares como Esquerra Republicana o para que se consolidaran otras como Ciudadanos
Los más de tres años del órdago soberanista ha afectado de manera desigual a las formaciones políticas de Cataluña, hasta dibujar un escenario impensable hace unos meses. Esta es una radiografía aproximada lo ocurrido.
PSC. Los socialistas catalanes han sido la fuerza más perjudicada por el proceso soberanista y no solo en clave interna, sino en su relación con el PSOE, que alcanzó su momento de máxima tirantez cuando los diputados catalanes votaron en el Congreso a favor de la consulta legal y acordada, en febrero de 2013. Cinco diputados del PSC, además, protagonizaron una rebelión interna en el grupo parlamentario en Cataluña en enero de 2014 por no oponerse a una declaración soberanista que aprobó el Parlament. Ninguno de ellos es ahora diputado y solo Ángel Ros, alcalde de Lleida, sigue ocupando un cargo en la dirección, en este caso como presidente del partido.
Convergència i Unió.La coalición nacionalista se rompió en junio de 2015 después de 37 años de colaboración entre la formación que fundó Jordi Pujol en 1974 y la que impulsó Manuel Carrasco i Formiguera en 1931. La fuerza que ahora lidera Artur Mas abrazó el independentismo, lo que provocó un amplio debate interno en los democristianos liderados por Josep Antoni Duran Lleida. Al final hubo una consulta a la militancia que ganó por los pelos la dirección. Los partidarios de la secesión se escindieron y formaron una nueva formación, Demòcrates de Catalunya, que en las pasadas elecciones generales concurrió con CDC bajo la marca Democràcia i Llibertat.
Iniciativa per Catalunya. La formación que aún lideran Joan Herrera y Dolors Camats supo navegar entre dos aguas. En un primer momento apoyaron a Mas en la pregunta y la fecha de la consulta del 9 de noviembre que acabó en proceso participativo, pero finalmente se desmarcaron por el uso que hizo el presidente. Los ecosocialistas se disolvieron en una nueva marca electoral el 27 de septiembre sin el éxito esperado y en las elecciones generales repitieron la fórmula con más éxito, hasta el punto de ser la fuerza más votada. En el primer caso, con la marca Catalunya Sí que es Pot y sin el apoyo de Ada Colau y en el segundo con el nombre de En Comú Podem y la entrega absoluta de alcaldesa de Barcelona.
Esquerra Republicana. Es el partido independentista que sale más reforzado del proceso y que alcanzó con el liderazgo de Oriol Junqueras sus mejores números. Por primera vez ganó unas elecciones en Cataluña (las europeas de 2014) y ahora está en disposición de hablarle de tú a tú a Convergència para disputarle la hegemonía del independentismo en unos nuevos comicios. Esta vez por separado, como siempre pretendió el líder republicano, que aceptó la fórmula de Junts pel Sí para que Mas convocase las elecciones el 27-S.
Ciudadanos. Ha capitalizado mejor que ninguna fuerza la voz de los contrarios a la independencia y se ha beneficiado muy especialmente de los desencantados del PP y del PSC. Así se explican los 25 diputados que ahora tienen en el Parlament y que su candidata en las últimas elecciones, Inés Arrimadas, sea la líder de la oposición.
Partido Popular. Permitió gobernar a Artur Mas en 2011, en la primera de sus breves legislaturas, después de que el líder de CDC fuera al notario a decir que nunca pactaría con ellos.[/TEX][/TEX] Ciudadanos les ha desbordado en su discurso a favor de la unidad de España.
Con información de Juan José Mateo.
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