El Gordo consuela la crisis de Fagor

En Mondragón no estaban para muchas celebraciones, pero la lluvia de millones del Sorteo Extraordinario de Navidad ha devuelto la alegría a un municipio castigado por la mayor crisis industrial de los últimos años tras la caída de la cooperativa Fagor Electrodomésticos. El número 62246, agraciado con el Gordo, ha dejado la friolera de 180 millones de euros en esta localidad guipuzcoana que hace unos días era noticia por la caída del fabricante de electrodomésticos y la pérdida de unos 2.000 puestos de trabajo.

La suerte ha querido precisamente que los boletos premiados estén concentrados en el barrio de San Andrés, donde tiene su sede Fagor, explica José María Garai, el responsable de la Administración número 2 de Mondragón. En este establecimiento, al que se han acercado varios vecinos, se han descorchado botellas de champán para liberar “la satisfacción de haber repartido un poco de felicidad” entre muchas personas del pueblo, añade. “Esto sirve para levantar un poco la moral de Mondragón”, ha afirmado Garai.

El hundimiento de Fagor Electrodomésticos, en concurso de acreedores desde el pasado 19 de noviembre con una deuda que supera los 800 millones de euros, había instalado el pesimismo y la zozobra en un municipio que había gozado hasta hace poco de los mejores niveles de renta de Euskadi gracias a la pujanza del movimiento cooperativo. “Después de tanta desgracia, estamos muy felices”, ha comentado Lourdes Iglesias, empleada de la administración que ha vendido el Gordo.

Han sido 45 series del 62246 que están “muy fraccionados” entre empresas y en ventanilla. Entre los compradores figuran trabajadores de Fagor Arrasate, una cooperativa del grupo que no se ha visto salpicada por la caída de Fagor Electrodomésticos.

Como ha sucedido en muchas otras ocasiones con la Lotería de Navidad, la fortuna se ha colado esta vez también en un enclave golpeado por la crisis y que hace seis años vivió el drama del terrorismo de ETA. En este barrio de San Andrés, unos pistoleros asesinaron en marzo de 2008 al exedil socialista Isaías Carrasco. “El pesimismo se había apoderado de la gente del pueblo. Espero que con este premio, si no para arreglar la situación de todos, nos permita mirar el futuro con más alegría”, ha comentado a los periodistas Garai.