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“Vivo en constante mutación”

El músico Chick Corea actúa mañana en el Auditorio Nacional El concierto lleva semanas con el cartel de entradas agotadas

Chick Corea, durante un concierto en Berlín en julio de 2011.
Chick Corea, durante un concierto en Berlín en julio de 2011. Jakubaszek (Getty)

Para Chick Corea (nacido Armando Anthony Corea un 12 de junio de 1941 en Chelsea, Massachusetts) no hay crisis que valga. Su concierto de mañana en el Auditorio Nacional lleva semanas con el cartel de “no hay billetes”: “Para algunos la música es una necesidad tanto como comer o tener un techo bajo el que vivir”, confiesa el veterano jazzman. “Mi misión en la vida consiste en difundir la alegría de crear adonde quiera que voy. Si soy capaz de provocar felicidad en uno solo de quienes me están escuchando, no necesito más”.

El pianista de origen latino llega a Madrid con un cargamento de novedades discográficas bajo el brazo, entre ellas, un Concierto para Quinteto de Jazz y Orquesta de Cámara en el que combina “la energía del jazz con la majestuosidad de la orquesta clásica”. “La mayor parte de la obra está escrita, pero también hay un gran espacio para que el quinteto de jazzistas pueda improvisar. Me gusta juntar a los músicos de jazz y los clásicos, todos acabamos aprendiendo algo”. Corea presenta también nuevos discos con sus viejos camaradas Stanley Clarke, Jean-Luc Ponty y Lenny White (Return To Forever, The Mothership Returns) y Gary Burton (Hot house). “Si toco con ellos no es porque me invada ningún sentimiento de nostalgia, sino por hacer música nueva y fresca con algunos de mis viejos amigos que, además, son grandes músicos”.

Que nadie piense que Corea pretende sacar partido de sus glorias pasadas: “Los músicos vivimos en un permanente estado de transformación, la música siempre estará cambiando de cara dependiendo de lo que se esté tratando de comunicar a cada momento”. Como queriendo defenderse de quienes le critican justo por lo contrario, en su concierto del domingo, el ilustre jazzista estará acompañado por dos “jóvenes leones” del jazz, el contrabajista Christian McBride y el baterista Brian Blade, a quien ha podido escucharse por estos lares acompañando al grandísimo Wayne Shorter: “Son dos verdaderos maestros de su instrumento y nos comunicamos muy fácilmente. Hay mucho que dar y tomar en nuestra música… y mucha diversión”. Hace justo un mes, Michel Camilo y Tomatito finalizaban su recital en este mismo Auditorio Nacional interpretando una pieza del pianista, Spain, convertida en himno generacional por los seguidores de la corriente españolista del jazz: “no creo haber ayudado a redefinir el jazz, ni el flamenco, ni nada”, confiesa el autor de My Spanish Heart. “No tengo el menor interés en ponerle un nombre a la música… pero mi corazón español, ese, es de verdad”.

A sus 71 años, Chick Corea se mantiene en plena forma, no sólo en lo musical. Lo que ha perdido en kilos lo ha ganado en canas. Eso sí, su agenda de conciertos sigue siendo un galimatías de fechas y ciudades esparcidas en los cinco continentes: “disfruto de la vida y me encanta recorrer el planeta tocando música con mis amigos delante del público… eso me mantiene vivo”. Fiel a sus principios, el pianista, seguidor confeso de la Iglesia de la Cienciología, no suelta prenda a la hora de adelantar contenidos: “no tengo ni idea de lo que vamos a tocar el domingo. Todo lo que puedo decir es que, quienes vayan al concierto, van a escuchar al trío. Es es lo único seguro”.

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