Pedro y Nopedro
Hay un lío enorme respecto a cuándo el terrorismo de Estado es terrorismo de Estado y cuándo no. ¿Cómo diferenciar dos gotas de agua idénticas? Una pareja de amigos con gemelos lo ha resuelto maravillosamente llamando Pedro al niño que ha nacido primero y Nopedro al segundo. Si Nopedro pregunta de mayor por qué se llama de ese modo, le responderán con la evidencia de que él no es su hermano. Ya ven, solo hay que aplicar la lógica. Pero si Nopedro se casa y tiene gemelos, lo que es probable debido a su herencia genética, llamará Nopedro al primogénito y Pedro al segundo, con lo cual el nombre de Nopedro alcanzará la misma importancia que el de Pedro y tampoco sabremos cuándo Pedro es Nopedro y cuándo no.
La vida es cambiante, por eso resulta tan difícil educar a los niños. A ver cómo les explicas, por ejemplo, cuándo la presunción de inocencia está vigente y cuándo no. O cuándo el GAL es legítimo y cuándo hay que perseguir a sus autores. También la doctrina acerca de los criminales de guerra resulta muy ambigua. Hay criminales de guerra como Bush que no son criminales de guerra, de modo que si un comando de soldados iraquíes entrara en su casa y asesinara a su mujer, a sus hijos y a él mismo, la acción no sería calificada de un acto de justicia. No se habría "hecho justicia", como en el caso de Bin Laden. Cuando Felipe González declaró que había dudado si acabar o no de un bombazo con la cúpula de ETA, lo pusieron a parir los mismos que han celebrado el linchamiento de Bin Laden, porque el terrorismo de Estado de los GAL sí fue, durante un tiempo al menos, terrorismo de Estado. Del mismo modo, en fin, que para alcanzar la legitimación de un Pedro has de atravesar una temporada (o una generación) de Nopedro, ahora mismo, para alcanzar la condición de Obama, tienes que demostrar tus habilidades como Osama.
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