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Las empresas ya no se avergüenzan de comprar ideas

Ningún equipo de innovación tiene el monopolio de la sabiduría.- Las ideas pueden estar fuera de la plantilla fija

Una de las barreras más antiguas contra la innovación es "No inventado aquí" (NIA), una inclinación que sienten hasta las personas más creativas por sus propias creaciones y contra las de aquellos que trabajan para otras empresas.

Para ayudar a contrarrestar el NIA, algunas grandes empresas fomentan las alianzas tecnológicas con rivales, así como el concepto de "innovación abierta", para recurrir a un círculo más amplio de grandes cerebros que se dediquen a los problemas técnicos básicos.

Estas iniciativas surgen del hecho de reconocer que ningún innovador o equipo de innovación, por muy fiel que sea a su empresa o por mucho éxito que tenga en el mercado, posee el monopolio de la sabiduría.

"Por eso siempre vamos a vivir con la tensión de 'hacer-comprar', afirma Greg Papadopoulos, director general de tecnología de Sun Microsystems.

¿Qué proporción de la tecnología de una empresa la crea ella misma? ¿Qué proporción compra a otras? Papadopoulos cree que estas preguntas son esenciales para "enfrentarse directamente al dilema de la innovación" y la búsqueda de grandes ideas.

Sun ha creado muchas tecnologías importantes dentro de la misma empresa, entre ellas una familia de microprocesadores basados en un diseño original y con lenguaje Java, muy popular entre los programadores.

Aun así, incluso las empresas que mantienen sus departamentos motrices de investigación y desarrollo son cada vez más conscientes de que las ideas valiosas pueder surgir en cualquier parte.

Por ejemplo, Sun rompió su tradición de "hecho en casa" el mes pasado, cuando pagó casi 638 millones de euros por MySQL, que fabrica el programa de base de datos de fuente abierta más popular.

Sun necesita un programa de base de datos para apoyar su línea de servidores potentes, que se puede optimizar para que funcione con MySQL. Papadopoulos calcula que Sun tardaría 10 años en crear una base de datos viable.

En vez de eso, Sun consigue un producto vibrante al momento, y la colaboración inmediata de montones de ingenieros de bases de datos en todo el mundo. "No hay por qué sentir vergüenza de comprar tecnología", añade.

Cuando se adquiere una tecnología madura, el comprador, por lo general, paga más, y el riesgo de un conflicto entre las culturas interna y externa es mayor.

Quizá la razón más importante para que las empresas grandes estén dispuestas a jugársela a la hora de adquirir tecnología es que el no hacerlo también encierra sus peligros.

Dos ejemplos recientes de innovaciones de gran aceptación - YouTube y Skype - surgieron en pequeños grupos de visionarios que después las vendieron por tasaciones elevadas a empresas establecidas (en estos casos, Google e eBay). Aunque ninguno de los compradores ha encontrado la manera de beneficiarse de estos tratos, en muchos sentidos, han salido ganando. Google y eBay negaron a esos innovadores la oportunidad de crecer hasta convertirse en empresas grandes y posiblemente en una amenaza. También negaron a sus rivales la posibilidad de comprar YouTube y Skype.

Las empresas están dispuestas a viajar más lejos que nunca para adquirir tecnologías, como consecuencia del auge de la ingeniería en China e India. "Aún no hemos comprado tecnología a ninguno de estos países, pero tenemos a gente dedicada exclusivamente a buscar, y sólo es cuestión de tiempo el que lo hagamos", afirma Ned Hooper, vicepresidente de Cisco Systems.

Escoger a los ganadores no es fácil, y Hooper advierte de que los compradores de tecnología deben tener cuidado.

"Siempre hay gente haciendo cola a la puerta de mi oficina para ofrecerme tecnología", explica. "Pero a menudo no es el tipo de tecnología que uno quiere comprar".

G. Pascal Zachary da clases de periodismo en la Universidad de Stanford en California y escribe sobre tecnología y desarrollo económico.

CHRISTOPHE VORLET

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