Fritzl: "No soy un monstruo. Podría haberlos matado a todos"
El 'carcelero de Amstetten' se defiende en unas declaraciones a su abogado reveladas por éste a un diario austriaco.- La Fiscalía interroga por primera vez al acusado
Josef Fritzl, el electricista austriaco que mantuvo cautiva durante casi un cuarto de siglo a su hija, con la que tuvo siete hijos, ha dicho no ser un "monstruo" porque contó con la posibilidad de matar a sus víctimas sin ser descubierto y no lo hizo. Son parte de las declaraciones que Fritzl ha hecho a su abogado, Rudolf Mayer, y que éste ha revelado al diario sensacionalista austriaco Österreich. "Podría haberlos matado a todos, entonces no hubiese pasado nada. Nadie me habría descubierto", ha asegurado el jubilado de 73 años. La Fiscal del Estado federado de Baja Austria ha interrogado hoy por primera vez al carcelero de Amstetten, quien ha mostrado su "disposición a cooperar" con la justicia, ha declarado Gerhard Sedlacek, portavoz de la Fiscalía.
Según ha señalado Sedlacek a la agencia APA, el primer interrogatorio a Fritzl ha estado centrado en su vida privada. El portavoz ha precisado que la fiscal, Christiane Burkheiser, no va a revelar el contenido del interrogatorio, que ha durado unas dos horas. La próxima entrevista con el acusado se celebrará en un par de semanas.
En su intento por defenderse de las atrocidades que se le imputan y minimizarlas, Fritzl recuerda en la declaración que su abogado ha filtrado a Österreich que el pasado 19 de abril fue él mismo el que decidió sacar del sótano y llevar al hospital a Kerstin, de 19 años, la mayor de sus hijos-nietos, para salvarla debido a la gravedad de su estado de salud.
Fritzl encerró durante 24 años a su hija Elisabeth en un zulo bajo su casa en la localidad de Amstetten, a 130 kilómetros de Viena. Allí la violó sistemáticamente y tuvo siete hijos con ella. Uno de ellos murió al nacer y Fritzl se deshizo de él quemándolo en una horno de la vivienda. Adoptó a tres y los hizo vivir en su casa con su mujer, mientras que en el sótano mantuvo a los otros tres, que nunca vieron la luz del sol, y a Elisabeth, a la que recluyó con 18 años y que ahora tiene 42.
Kerstin nació en el calabozo subterráneo hasta el día en que su padre-abuelo la sacó, en estado inconsciente. Fue la aparición en el hospital de esta joven, que en ninguna parte estaba registrada ni tenía documentación y presentaba un cuadro clínico extraño, al parecer una enfermedad genética propia del incesto, lo que alertó a las autoridades y llevó finalmente a descubrir el peor caso de abuso e incesto que se conoce en Austria.
Más "coraje" ciudadano
Fritzl permanece ingresado en prisión preventiva en la cárcel de Sankt Pölten desde el 28 de abril. Su abogado ha anunciado que pedirá que a su cliente se le considere "irresponsable penalmente por sus problemas psiquiátricos". El monstruo de Amstetten se enfrenta a una cadena perpetua si se prueba el "homicidio por negligencia" en la muerte del recién nacido. De no ser así, las penas por violación con resultado de embarazo son de 15 años y de 10 por secuestro, pero no pueden sumarse.
El caso del incesto de Amstetten ha ocupado el pleno de hoy del Parlamento austriaco, en el que todos los partidos políticos se han mostrado de acuerdo en endurecer las penas para violadores. El ministro del Interior, el democristiano Günther Platter, ha instado a los ciudadanos de la república alpina a tener más coraje cuando observen actividades sospechosas de sus vecinos. "No quiero un Estado policial, como dicen algunos, pero lo cierto es que muchas veces la gente dice 'eso no es asunto mío", ha declarado Platter ante los diputados.
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