La repercusión internacional de un periódico local

Matías Vallés, Felipe Armendáriz y Marisa Goñi, los tres redactores del Diario de Mallorca premiados por el trabajo de investigación publicado sobre la utilización del aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan por la CIA como base de los aviones prisión, no podían ni querían ocultar ayer su emoción y orgullo.

Su primer artículo sobre los aviones en los que la CIA trasladaba a personas secuestradas por sus agentes para ser detenidas e interrogadas sin garantías en países del Tercer Mundo fue publicado el 12 de marzo de 2005, cuando en Europa y en algunos medios de comunicación de Estados Unidos se empezaban a cuestionar los métodos en la lucha contra el terrorismo.

Ha sido más de un año de un trabajo muy laborioso, realizado con una información en la que primaba, dice Armendáriz, de 46 años, "un gran respeto por la verdad". "Hemos dibujado el camino periodístico. Ha supuesto un gran salto con respecto al método de trabajo que veníamos realizando. Sin Internet nunca lo podríamos haber hecho. Gracias a la Red hemos rastreado pistas, buscando y cruzando datos", asegura Goñi, de 39 años.

No han salido de la isla, pero han conseguido que sus informaciones sean conocidas en el mundo entero porque periódicos nacionales se hicieron eco de ello. "Desde el periodismo local se puede trabajar y llegar a casos de gran altura, pero el eco lo hemos conseguido gracias a los grandes medios", explica Vallés agradecido. Agradecieron el premio recibido, que valora su trabajo de investigación: "No sólo nos reconforta como periodistas, sino que nos da seguridad para seguir adelante. El caso de los aviones prisión de la CIA sigue abierto tanto a nivel político como judicial", recuerda Goñi.

Un tanto desconcertados, todavía ayer se preguntaban: "¿Y qué hacemos a partir de ahora?". "Este premio está por encima de lo que nosotros estamos habituados, ahora tenemos que preguntarnos hacia dónde vamos", decía Vallés, que tiene 47 años.

Los tres redactores recogieron ayer el Ortega y Gasset arropados por responsables del Diario de Mallorca (editado por Prensa Ibérica), como su director, José Iglesias, el responsable de contenidos, Ferrán Belda, y el adjunto a la dirección, Camilo José Cela Conde.