_
_
_
_

Un hombre estrangula a su novia en Pontevedra porque quería romper con él

Fallece la mujer que fue rociada con disolvente y quemada el sábado en Badalona

Una mujer de 25 años fue estrangulada ayer por su novio en Porriño (Pontevedra) tras comunicar a éste su intención de romper la relación. El presunto homicida, J.L.S, de 23 años, se entregó poco después a la Guardia Civil. La víctima, Carmen Karen V.A., de nacionalidad boliviana, recibía frecuentes palizas de su novio, según aseguran los vecinos, pese a que nunca presentó denuncia contra él. Ayer también falleció Mercedes Molina Queralt, la mujer de 58 años que el pasado sábado fue rociada con disolvente y quemada viva por su marido en Badalona.

Más información
El Gobierno pone en marcha unidades provinciales de lucha contra los malos tratos

A las 2.40 horas de ayer, los servicios de emergencias de Porriño recibieron una llamada de un hombre que aseguraba haber matado a su novia. Cuando la policía local y la Guardia Civil llegaron al segundo piso del número 66 de la calle Manuel Rodríguez encontraron el cadáver de Carmen Karen, presuntamente estrangulada. Su pareja, natural de Santiago, fue quien abrió la puerta a las fuerzas de seguridad.

Carmen Karen se ha convertido en la tercera víctima mortal de la violencia de género en Galicia en lo que va de año y la 14ª en España. El subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Delfín Fernández, al igual que el alcalde de Porriño, Raúl Francés, aseguraron que Carmen Karen nunca había denunciado a su presunto asesino. "No nos consta ninguna denuncia por malos tratos, ni siquiera petición de información en los servicios sociales", afirmó el alcalde.

Contrasta esta seguridad con las declaraciones de algunos vecinos. Irene Illade conocía bien a la víctima, a la que vendía muchas tarjetas de teléfono en el estanco que regenta su madre: "Aquí estuvo la Guardia Civil dos o tres veces, incluso llegó a venir una ambulancia, porque le pegaba a menudo. Ella pasaba dos o tres días encerrada en casa tras las palizas. Luego volvías a verla por la calle". Pero ningún vecino acudió a los servicios sociales. "Hace tiempo intenté apoyar a otra chica maltratada y presenté la denuncia, ella negó todo y nadie investigó, así que nadie me diga que la culpa es de los vecinos", explica Irene Illade.

Raquel Alonso, otra de las vecinas de la mujer asesinada, coincide en que la Guardia Civil estuvo en el barrio al menos en dos o tres ocasiones: "Llegaron a esposar a su novio. Una vez estuvo la patrulla ahí desde las diez de la mañana hasta la una y media de la tarde".

La mujer asesinada estaba en situación legal en España y, según varios de sus conocidos, ejercía la prostitución en un club. Fuentes oficiales aseguran que llevaba tres años de relación con su presunto asesino, al que intentaba dejar. Una de las compañeras de la víctima en el club de alterne coincide en que tenía frecuentes discusiones que la llevaban a abandonar su piso durante cortas temporadas. Pero siempre volvía.

Dos días luchando

Carmen Karen no fue la única víctima de ayer. Las quemaduras de segundo y tercer grado en el 85% del cuerpo fueron demasiado para Mercedes Molina Queralt, la mujer de 58 años que el sábado fue rociada con disolvente y quemada viva por su marido en Badalona (Barcelona). Ayer al mediodía, después de dos días luchando por sobrevivir, Mercedes cedió a sus heridas y murió en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona. Poco después, el titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Badalona, especializado en violencia contra las mujeres, decretaba el ingreso en prisión del agresor, Salvador Carrión, de 62 años, acusado de un delito de asesinato.

Los hechos ocurrieron el sábado al mediodía en la cocina del domicilio conyugal. Tras una fuerte discusión, Salvador prendió fuego a su esposa, que le había manifestado su intención de separarse. El hombre fue detenido poco después. Los Mossos d'Esquadra no tienen constancia de que la víctima hubiese presentado denuncia por malos tratos; tampoco de que solicitara orden de alejamiento.

Inmueble donde residía Carmen Karen V.A en Porriño (Pontevedra).
Inmueble donde residía Carmen Karen V.A en Porriño (Pontevedra).EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_