La guerra a la obesidad se librará en colegios e industria alimentaria
El Gobierno limitará de forma drástica los productos insanos en las máquinas expendedoras de las escuelas - La comida no podrá superar el 2% de grasas 'trans'
Combatir la obesidad. En niños, jóvenes y adultos. La primera epidemia no vírica del siglo XXI, tal y como la ha definido la Organización Mundial de la Salud (OMS), está causando tantos estragos en España que ha hecho saltar las alarmas. Para paliar sus efectos, los Ministerios de Sanidad y Medio Ambiente han diseñado un anteproyecto de Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición que el Consejo de Ministros analizó ayer. El nuevo reglamento, que debe ser negociado con las comunidades autónomas y la industria alimentaria, limitará hasta un máximo de un 2% las grasas saturadas en los alimentos, obligará a que los menús escolares estén supervisados por profesionales de la nutrición y restringirá la venta de productos con demasiado azúcar y grasas en las máquinas expendedoras de los colegios, entre otras cosas.
La dieta escolar será supervisada por titulados universitarios
Todos los alimentos deberán incorporar el etiquetado nutricional
España sigue así la tendencia de países como Dinamarca, o de algunos estados de EE UU, de tomar medidas drásticas para combatir la obesidad. El problema, de alcance global, es también local. En España, uno de cada dos adultos padece sobrepeso. Y el 9,13% de los niños y adolescentes padece obesidad y el 18,48% sobrepeso. Las cifras son preocupantes por varios motivos. Primero, porque esta enfermedad acorta la vida en tres o cuatro años si es moderada o hasta 10 si es mórbida. "La obesidad es uno de los principales problemas de salud de los países desarrollados", declaró ayer la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Pero también por los costes que conlleva: 2.500 millones de euros anuales, alrededor del 7% del gasto sanitario. El coste médico por atender a un obeso es un 36% mayor al de una persona que no lo es.
- Colegios. El Gobierno quiere limitar la venta de productos poco saludables en todos los centros escolares. Por eso, regulará su venta en las máquinas expendedoras que hoy se encuentran en muchos institutos y colegios. Se pretende hacer desaparecer de ellas las chucherías, bollería y bebidas con exceso de azúcares y grasas. Además, será obligatorio que los menús escolares sean supervisados por titulados universitarios.
"Hoy en día hemos visto que el 50% de los comedores de los colegios no cumplen los principios básicos de la alimentación saludable. Con la inclusión de esta medida en una ley, esto cambiará", sostiene Roberto Sabrido, presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN). Además, los centros deberán informar a los padres tanto de lo que el niño come como del contenido nutricional y calórico de lo que se le da, para que su alimentación se complemente en casa.
- Grasas saturadas. Se limitará el contenido de grasas trans hasta un máximo de un 2% en todos los productos alimenticios que se comercializan en España, una medida en línea con la recomendación de la UE. "Es una disposición importante, porque está demostrado que el consumo prologado de estas grasas trans puede provocar problemas cardiovasculares", dice Sabrido. Algunas leches enteras tienen hasta un 3%.
- Etiquetado. Averiguar qué es lo que contiene ese paquete de galletitas de chocolate que desayunamos ya no será un reto. El etiquetado nutricional de los productos, que hasta ahora era voluntario en España, será obligatorio. Al menos sobre los nutrientes principales (hidratos, grasas y azúcares). Sin embargo, todavía no está claro cómo se hará ese etiquetado (formato, posición en el envase...). Algo que, según Sabrido, se decidirá a nivel europeo.
- Seguridad alimentaria. El nuevo reglamento incluirá y armonizará todos los reglamentos europeos en ese sentido. Además, el Gobierno reforzará el sistema de alertas sanitarias y su informatización. El nuevo anteproyecto establece que se cree un sistema de intercambio de información sobre seguridad alimentaria entre las comunidades autónomas. El número de inspecciones que se hacen, las alertas que ha habido... Algo que hasta ahora se hacía pero que no era obligatorio ni estaba reglamentado.
- Red de laboratorios. Se quiere reforzar la vigilancia en seguridad alimentaria. Para eso se creará una red que reúna a todos los laboratorios que trabajan en estos temas. Esta medida agilizará la realización de muchas pruebas ya que se podrán compartir instalaciones. Todos los laboratorios públicos formarán parte de esta red, pero también podrán hacerlo los privados y los de los centros universitarios.
- Administraciones. En los concursos por los catering que se ofrecen en los comedores de las administraciones oficiales se valorará a las empresas que oferten una dieta sana.
- Publicidad. El Gobierno quiere que el código PAOS, por el que las empresas se autorregulan para difundir publicidad de alimentos para público infantil y juvenil, sea obligatorio. "Queremos impedir que el niño pueda ser su propio prescriptor de la alimentación".
Menús para necesidades especiales
El Ejecutivo busca que todos los niños se alimenten de forma sana en el colegio, por eso exigirá que los centros dispongan de menús para responder a las necesidades de todos ellos. También las de los niños alérgicos a determinados nutrientes o las de los celiacos (personas que tiene una intolerancia al gluten), por ejemplo.
Se acabó el menú único. Las escuelas deberán disponer de platos alternativos, algo muy poco extendido hoy por hoy, y causa de múltiples quebraderos de cabeza para las familias, que ven limitado el acceso de sus hijos a las cantinas escolares, o que deben enviarles cada día con la comida preparada desde casa.
No son pocos. Sólo si hablamos de celíacos, en España hay unos 450.000 diagnosticados. La enfermedad afecta a uno de cada cien niños recién nacidos. A esta cifra hay que sumar a los afectados por otro tipo de trastornos o intolerancias.
El almuerzo es la comida del día que da más aporte calórico y una de las que más hay que cuidar. Por eso, Roberto Sabrido, presidente de la AESAN destaca que todos los departamentos deberán implicarse en que los menús escolares tengan buena calidad y sean sanos "para todos".
La futura ley que prepara el Gobierno pretende reforzar la actual Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) con su aparición en el nuevo texto en elaboración, que tendrá rango de ley.
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