El macabro hallazgo de un coche con cuerpos apunta al caso de los jóvenes de Tlaxcala desaparecidos en las playas de Oaxaca

Una nueva desaparición masiva ha vuelto a cimbrar la costa de Oaxaca. A final de febrero se perdió el rastro de un grupo de jóvenes, originarios de Tlaxcala, entre Huatulco y Zipolite, dos de los principales destinos turísticos del Estado. Los datos del caso, que involucran de momento a tres entidades, todavía son confusos. Por un lado, la Fiscalía de Oaxaca ha confirmado que ha recibido la denuncia de cuatro jóvenes desaparecidos (tres mujeres y un hombre), pero que una de ellas ha sido localizada con vida en Puebla. Mientras, en Facebook, otras familias claman por la búsqueda de otras cuatro personas (dos mujeres y dos hombres) que irían en este mismo grupo. Ahora, todos los indicios apuntan al macabro hallazgo de un coche con varios cuerpos a un costado de la carretera que une Oaxaca con Puebla. Las autoridades, que apenas han dado información oficial, todavía investigan la relación entre los dos sucesos.

Entre el 27 y el 28 de febrero fue la última vez que se supo de Angie Lizeth Pérez, de 29 años, Raúl Emmanuel González, de 28, y Noemí López, también de 28, según consta en las denuncias que ha recibido la Fiscalía de Oaxaca. Brenda Mariel Salas, de 19 años, que viajaba con Angie e iban en el mismo coche, ha sido localizada con vida en Puebla. Las autoridades no han explicado cómo llegó la joven, sin su amiga, a un Estado a más de 400 kilómetros de distancia.

En esa misma fecha y lugar ubica Andrea Cazares a su hija Jacqueline Ailet Meza, de 23 años, procedente también de Tlaxcala. “Por favor, les pido de su ayuda, mi hija desapareció la noche de ayer en una playa de Huatulco, llamada Zipolite, la levantaron y hasta el momento de hoy no sabemos nada de mi hija. Fue levantada en un local de comida cerca de la misma playa, la esperan dos pequeños de cinco y tres años de edad”, escribió el 1 de marzo la madre, que hizo una denuncia a la Comisión de Búsqueda de Oaxaca. Este lunes, la titular de la Comisión, Michel Julián López, ha anunciado que se tenían “indicios de localización” de Jacqueline también en Puebla. Sin embargo, la hermana de la joven, Mónica, ha señalado en Facebook que ha sido encontrada sin vida.

Esta información se cruza, al mismo tiempo, con el hallazgo de varios cuerpos en un vehículo abandonado en la carretera de Oaxaca y Puebla, a la altura del puente Calapa, en el límite exacto entre los dos Estados. La Fiscalía de Puebla es quien está llevando a cabo las identificaciones, aunque de momento no ha confirmado sus identidades. “Hay indicios de que algunos cuerpos son probablemente de personas de allá, pero hay que esperarse”, ha dicho el secretario de Seguridad de Puebla, Francisco Sánchez.

Los otros jóvenes, todos de Tlaxcala, cuyas familias han denunciado su desaparición en redes sociales son Lesly Nota Trejo, de 21 años, a quien ubican también en Zipolite el 28 de febrero; Rolando Armando Evaristo, de 22, y Rubén Antonio Ramos Flores. Solo de Lesly se ha compartido, hasta el momento, ficha de búsqueda en Tlaxcala.

Este caso pone en el punto de mira a la costa de Oaxaca. La región ha vivido en los últimos años una explosión turística, que también ha llevado el incremento de la presencia del crimen organizado. A principios de enero, siete jóvenes, procedentes de la capital del Estado, desaparecieron también de camino a Puerto Escondido. Dos meses después siguen sin ser localizados. El fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez, ha evitado relacionar los casos con un aumento del crimen en la zona turística.