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Yoani Sánchez denuncia un "secuestro siciliano" de la policía para impedirle participar en una manifestación crítica

La bloguera cubana, que fue puesta en libertad a los 20 minutos, afirma que fue maltratada "física y verbalmente" por la Policía

La blogera cubana Yoani Sánchez ha denunciado en La Habana que fue detenida durante 20 minutos por agentes policiales vestidos de civil, quienes la golpearon y amenazaron para impedir que participara en una manifestación contra la violencia por una céntrica calle de la capital cubana.

Sánchez, que iba acompañada de otros blogeros, ha calificado el hecho de "secuestro" y lo ha narrado así en su blog Generación Y<7i>: "Cerca de la calle 23 y justo en la rotonda de la Avenida de los Presidente, fue que vimos llegar en un auto negro a tres fornidos desconocidos: 'Yoani, móntate en el auto', me dijo uno, mientras me aguantaba fuertemente por la muñeca. Los otros dos rodeaban a Claudia Cadelo, Orlando Luís Pardo Lazo y una amiga que nos acompañaba a una marcha contra la violencia. Ironías de la vida, fue una tarde cargada de golpes, gritos y malas palabras la que debió transcurrir como una jornada de paz y concordia", escribe.

Sánchez ha explicado a este diario que ella no era parte de la organización de la marcha, sino que iba a participar en la convocatoria, de la que se enteró por un SMS, con el fin de reportar lo que sucediera "periodísticamente". "Ha sido traumático. Me siento como una vieja de 70 años con reuma", dice desde su casa la ganadora del premio de periodismo Ortega y Gasset en 2008.

En su blog cuenta que, al resistirse a la detención, los policías, que nunca se identificaron como tales, los metieron a la fuerza en dos vehículos y los maltrataron "física y verbalmente" antes de dejarlos en otro lugar de la ciudad, unos veinte minutos después. "Fui secuestrada al peor estilo siciliano, con violencia verbal, física, llaves de inmovilidad, rodillazos", relata. "Mientras me golpeaban me decían: hasta aquí llegaste Yoani Sánchez, no vas a hacer ninguna payasada más".

La blogera afirma que es la primera vez que le sucede algo así, y no cree que lo ocurrido se deba tanto a que ella ha "traspasado una línea", sino "a la desesperación del régimen por el movimiento de expresiones civiles de protesta, que cada vez es mayor". "Es una manifestación de impotencia e intolerancia", asegura.

La manifestación finalmente se ha celebrado. Unas 60 personas participaron, portando carteles con el lema de "No a la violencia. Súmate", algo absolutamente inusual en Cuba. Los manifestantes han dado vueltas por algunos minutos, no realizaron discursos y se fueron sin incidentes. Un participante ha asegurado que la marcha no apuntaba a Cuba, sino a la violencia en todo el mundo.

La semana pasada, el mismo grupo de blogeros contestarios se vieron envueltos en otro incidente cuando se les impidió la entrada en un debate sobre Internet organizado por la revista Temas. Sánchez logró colarse en el local disfrazada y con peluca, y pudo hacer uso de la palabra para denunciar la censura gubernamental y la intolerancia contra cualquier manifestación crítica.

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