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BP sella una de las tres fugas de crudo del golfo de México

La compañía intentará el fin de semana colocar cúpulas de acero sobre las grietas.- El derrame puede superar los 40.000 barriles diarios, ocho veces más que la cifra ofrecida actualmente

La petrolera British Petroleum ha logrado sellar una de las tres fugas por las que se filtra crudo en la zona del golfo de México, lo que se espera facilite la instalación de una estructura de acero sobre la principal fuente del derrame, según ha informado la Guardia Costera estadounidense. La compañía había señalado el martes que contener totalmente la fuga podría llevar meses.

Tanto BP como la Guardia Costera estadounidense insisten en que el taponamiento no detendrá el flujo total de petróleo, que se estima ronda los 800.000 litros diarios, más de 5.000 barriles de crudo, aunque expertos de la industria petrolera advierten que el derrame podría superar los 40.000 barriles (6,4 millones de litros) diarios.

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David Mosley, suboficial de primera de la Guardia Costera, ha explicado que el sellado se realizó el martes por la noche. Según BP, la reducción del número de escapes facilitará la prevista instalación este fin de semana de estructuras de acero con forma de cúpula y un peso cercano a las 100 toneladas. Los planes de la compañía petrolera pasan por actuar sobre la fuga sellada con una válvula especialmente diseñada para contener la salida del crudo, que desde el lunes intentaban colocar, sin éxito, por las malas condiciones del mar. Una vez tapada la fuga, en un viaje que llevará unas 12 horas, se transportarán las estructuras de acero para colocarlas en la zona afectada.

Uno de esos contenedores metálicos recogerá el crudo que fluye a través de la principal abertura en el pozo y lo bombeará posteriormente a un barco, en la que, de funcionar, se contempla como la principal solución a corto plazo para frenar el desastre ecológico en la zona. BP inició el martes las tareas de transporte de las cúpulas, al cargarlas en un barco que se espera llegue este jueves a la zona donde se encuentra el pozo submarino. El artefacto deberá ser instalado a 1.500 metros de profundidad en una operación sin precedentes cuyos resultados son inciertos.

Desastre medioambiental

Mientras, miles de voluntarios están movilizados en las costa de Luisiana, Misisipi, Florida y Alabama ante la posible llegada, en las próximas horas, de la mancha de crudo de la plataforma hundida de BP. La magnitud y las consecuencias del vertido podrían ser mucho peores que las previstas inicialmente.

La petrolera ha comunicado que entregará 25 millones de dólares a cada uno de los cuatro siguientes estados: Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida. Estos fondos irán destinados a acelerar los planes de lucha contra la mancha. "Estamos haciendo todo lo que podemos para cortar el flujo y para atrapar los restos en la superficie", ha asegurado Tony Hayward, director ejecutivo de la compañía. "Sin embargo, es vital que trabajemos junto al Gobierno y comunidades potencialmente afectadas para proteger la línea de la playa contra cualquier impacto del derramamiento", ha concluido.

El vertido comenzó el pasado 20 de abril tras la explosión y hundimientodos días después de una plataforma petrolífera operada por BP. Según estimaciones oficiales, el pozo arroja unos 800.000 litros diarios de petróleo al mar, equivalente a alrededor de 5.000 barriles de crudo, aunque expertos de la industria petrolera advirtieron ayer en el Congreso norteamericano de que el derrame podría superar los 40.000 barriles (6,4 millones de litros) diarios, es decir, ocho veces más que la cifra ofrecida actualmente.

Las autoridades de EE UU han prohibido todo tipo de pesca durante al menos 10 días en la zona del vertido de crudo que desde el pasado día 20 de abril se extiende por el golfo de México. El ser humano entiende la prohibición, pero las poblaciones de aves que viven de los peces y pueblan el delta del Misisipi no lo ven tan claro. La directora del Instituto de Ingeniería y Ecología Costera de la Universidad de Luisiana en Lafayette, Jenneke Visser, asegura que su máxima preocupación en este momento son las colonias de aves nidificantes hacia las que avanza la mancha de crudo.

Imagen proporcionada por la Armada de EE UU en la que se ve un incendio de crudo controlado en el golfo de México.
Imagen proporcionada por la Armada de EE UU en la que se ve un incendio de crudo controlado en el golfo de México.AP

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