El mercado de las ideas
Finiquitados los tiempos en los que se iba a la Feria de Francfort para contratar libros, corre ahora el tópico de que se va ahí a poner rostro a lo que se ha pactado o casi cerrado por e-mail o hasta por videoconferencia, a hacer relaciones públicas. O incluso a hacerse con el libro de la feria, por el que se pagan cifras de locura. Sí y no. O todo eso, pero hay la sensación en los últimos años de que se va a buscar algo mucho más intangible y que, además, no tiene precio: ideas, tendencias, en un abanico que abarca desde un perfil de autores, de género o de colección..., a todo un mercado. Bajo esas gafas, Francfort es una mina. Y ahí hay tres atunes a seguir este año.
Cuando China despierte
... El programa profesional que ofrece el certamen, generalmente sepultado por un alud de presentaciones, es sintomático. No es casual que una de las sesiones más esperadas lleve por título El mercado del libro en China; hay una segunda más explícita: Editores independientes en China: cómo comprar derechos de autor. Es el país invitado el año próximo. El cambio que está viviendo el sector en el país asiático es radical: el año pasado, las editoriales del país (las paraestatales son sólo 570 y crece un sinfín de pequeñas independientes), que produjeron más de 220.000 títulos, un poco más de la mitad de todos los que se exponen en la feria de todo el mundo, compraron 9.328 obras extranjeras para su traducción. Tampoco es inocente la elección de invitados para el 2010 de Argentina (un país en eterna crisis económica, pero un auténtico devorador de libros) o de Islandia para 2011, verdadera golosina editorial, proporcionalmente hablando: primer país escandinavo invitado, con sólo 314.000 habitantes produce 2.000 libros al año, o sea, es uno de los mercados más rentables del mundo libresco.
Móviles, e-books... Hall 4.2. no es el nombre de una versión evolucionada del ordenador de la nave de 2001, una odisea del espacio, sino una de las alas que más crece de la macroferia desde su creación a mediados de los noventa. Es allí donde se diseccionan las relaciones entre el libro y las nuevas tecnologías. Cada año va a más: 361 de las editoriales presentes en Francfort mostrarán productos de ese subsector y casi uno de cada tres títulos allí presentes tendrá ya alguna opción digital. Los números empiezan a salir: Simon & Schuster ha incrementado un 40% sus ventas en esa área en relación con 2006 y espera crecer este año el ciento por ciento; Random House USA aumentó un 60% en 2007. Kindle, el libro electrónico de Amazon, ya tiene 145.000 títulos
... Y de nuevo China: el 20% de los libros más vendidos allí el año pasado nacieron en Internet.
Ser niño o eterno joven . Vender con éxito libros para niños y adolescentes es el epígrafe de una de las jornadas del Francfort profesional. Lo organizan la Federación de Libreros Europeos, pero es sólo la punta del iceberg: la feria tiene desde hace dos años un apartado dedicado a la educación y programas con la Unesco. Este año, el epígrafe es Educar para el futuro. Hay un pabellón de los editores de libros escolares, pero la fiebre por los niños se expande a toda la feria.
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