El volcán islandés Grimsvötn pierde fuerza
Las autoridades islandesas afirman que los efectos se han reducido "considerablemente" y esperan que la erupción concluya para el fin de semana.- La nube volcánica obliga a cancelar unos 500 vuelos.- En España, solo 26 de las 769 operaciones con Reino Unido han sido anuladas.- Alemania anuncia cancelaciones en el norte del país a partir de las cinco de la madrugada del miércoles
El miedo a los efectos sobre el espacio aéreo europeo del volcán islandés Grimsvötn, en erupción desde el sábado, se reducen con el paso de las horas. Según han comunicado las autoridades islandesas esta noche, la altura de la nube de ceniza ha descendido "considerablemente", hasta los 2.000 metros, lo que supone que "el hongo ya no es peligroso para el tráfico aéreo". La columna de humo llegó el sábado a los 20.000 metros. Al inicio del día, ya había bajado a una cota de entre 3.000 y 5.000 metros.
El número de operaciones canceladas hoy ha sido de 500 en toda Europa, la inmensa mayoría con origen o destino Reino Unido, según Eurocontrol. Una cifra muy baja si la comparamos con las 29.000 programadas para toda la jornada en el continente. En España, la incidencia ha sido escasa: 26 vuelos anulados, de los 769 previstos entre España y Reino Unido, hasta las siete de la tarde, según Aena. Las autoridades alemanas de seguridad aérea han anunciado el cierre de los aeropuertos del norte del país a partir de las cinco de la madrugada del miércoles. En todo caso, el Gobierno recomienda a los viajeros que, antes de dirigirse al aeropuerto, consulten con su aerolínea.
Desde el inicio de la crisis, las autoridades europeas han gestionado todo con mucha más prudencia que el año pasado, cuando las cenizas del volcán Eyjafjalla colapsaron el cielo continental. La Autoridad de la Aviación Civil de Reino Unido (CAA) ya aseguró ayer que las medidas adoptadas en 2010, con tres niveles de riesgo, "ayudan a limitar cualquier trastorno ". Las aerolíneas estaban preparadas para volar con nubes volcánicas de riesgo bajo o medio.
A primera hora de la tarde, se han reabierto los aeropuertos de Glasgow y Aberdeen, ya libres de una alta densidad de cenizas, y las autoridades irlandesas han anunciado que no habrá restricciones en las próximas 24 horas. Fuera de Reino Unido, los mapas del Consejo asesor sobre Cenizas Volcánicas indican que la nube tocará el norte de Alemania, partes de Dinamarca, el sur de Noruega y el suroeste de Suecia, aunque Eurocontrol espera que el impacto sobre los vuelos sea "relativamente bajo". El organismo alemán de seguridad aérea ha anunciado el cierre del aeropuerto de Bremen (noroeste), a partir de las cinco de la madrugada y el de Hamburgo, la segunda ciudad de Alemania, a partir de las seis. Durante la mañana del miércoles, los de Berlín y Hannover podrían cerrarse también. En España, y con todas las cautelas posibles en un caso como este, el Ministerio de Fomento señala que, según la previsión a 24 horas vista, la más fiable, "la nube no viene hacia aquí".
Tanto Reino Unido como Irlanda han asegurado esta mañana que la ceniza no provocará el cierre total del espacio aéreo. "Nos hemos movido a una forma diferente de trabajar", ha declarado el secretario de Transporte británico, Philip Hammond, a la BBC. La Organización Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea (Eurocontrol) informa en su twitter de todas las actualizaciones sobre aeropuertos.
Numerosas compañías se han visto obligadas a realizar cancelaciones, entre ellas, Ryanair, KLM, EasyJet, Flybe, Air Lingus, Loganair, Eastern Airways, Lufthansa o British Airways. Esta última, por ejemplo, no opera hoy ningún vuelo que salga o llegue a Glasgow, Edimburgo y Newcastle.
Ryanair, que desde la una de la tarde ha reanudado sus operaciones con Escocia, protestará, junto con otras compañías, al Ministerio de Transporte y a las autoridades aéreas por unas cancelaciones que, a su juicio, son "innecesarias" porque "no hay riesgos de seguridad" en vuelos desde y hacia Escocia. La compañía ha efectuado un "vuelo de verificación de una hora" a 41.000 pies de altitud sobre el espacio aéreo escocés. El avión despegó desde Glasgow, y pasó por Inverness y Aberdeen antes de aterrizar en Edimburgo, es decir, justo sobre la zona de alta concentración de cenizas de los mapas de predicciones. "No había una nube de cenizas volcánicas visible u otra presencia de ceniza volcánica, y la inspección tras el vuelo no mostró ninguna prueba de ceniza volcánica en el fuselaje, las alas o el motor", ha afirmado Ryanair. "La ausencia de ceniza volcánica en la atmósfera apoya la visión de que no hay amenazas para la seguridad de los aviones en esta 'zona roja', que es otra equivocada invención de la Oficina Meteorológica de Reino Unido y de la CAA".
Entre los vuelos afectados de esta aerolínea, figuran varias conexiones desde España, por ejemplo en las rutas Alicante-Glasgow, Girona-Glasgow, Fuerteventura-Edimburgo, Las Palmas-Glasgow y Tenerife-Glasgow. Otro vuelo procedente de Glasgow que debía aterrizar en Girona a las 10.00 tampoco ha podido operar. Mientras, EasyJet, que ha asegurado en un comunicado que "la seguridad es la prioridad número uno", ha cancelado las rutas Málaga-Glasgow, Alicante-Glasgow y Madrid-Edimburgo. Por su parte, Iberia ha comunicado que ninguno de sus vuelos han resultado afectados de momento por la nube de cenizas.
Sector mejor preparado
Esta vez la nube volcánica es más densa, lo que aparentemente hace que la ceniza caiga antes a tierra y que la que se aleja de Islandia sea más liviana. Además, los vientos en Islandia soplan este año con menos fuerza que en 2010. Otro aspecto positivo es que las dos erupciones anteriores del Grimsvötn, en 1998 y en 2004, duraron solo una semana. En cambio, el Eyjafjalla no había entrado en erupción desde 1921 y cuando lo hizo en abril de 2010 no se tenían parámetros para hacer una estimación sobre su duración.
Pero, según las autoridades del transporte aéreo europeo, la gran diferencia respecto al año pasado es que el sector está mejor preparado. En 2010 el tráfico se llegó a paralizar en 20 países porque Europa nunca había sufrido una nube volcánica como la provocada por el Eyjafjalla y los precedentes de accidentes aéreos cerca de volcanes asiáticos años atrás dispararon el pánico y los Gobiernos optaron por la vía drástica: decretar el cierre del espacio aéreo de forma inmediata. El año pasado, el director general de Movilidad, Matthias Ruete, acabó admitiendo que la decisión de cerrar el espacio aéreo europeo se basó en la aplicación de un modelo matemático teórico sin contraste empírico.
Este año se han identificado tres niveles de riesgo para la aviación. El nivel bajo se da cuando la densidad de la nube volcánica es inferior a dos gramos de ceniza por diez metros cúbicos de aire. En ese caso se considera que la navegación aérea no es peligrosa. Si la nube volcánica alcanza una densidad de entre dos y cuatro gramos se considera que el riesgo es medio y solo pueden volar aquellas compañías que han presentado un informe de seguridad que garantiza que sus aviones están preparados para sobrevolar una nube de esas características. "Muchas compañías aéreas ya han presentado esos informes", según la CAA.
Por encima de los cuatro gramos de ceniza por diez metros cúbicos de aire se considera un riesgo alto y "ninguna compañía ha presentado informes de seguridad para volar con esa alta densidad de ceniza".
Los aficionados del Barça, pendientes del cielo
El volcán islandés tiene este año otro denominador común con el del año pasado: coincide con la final de la Champions que va a jugar el FC Barcelona contra el Manchester United en la capital inglesa este sábado. En 2010, la erupción del Eyjafjalla ya obligó al Barça a viajar a última hora en autocar hasta Milán para jugar el partido de ida de semifinales contra el Inter.
Esta vez el Barcelona ha decidido adelantar a esta noche el vuelo, previsto inicialmente para el jueves. Pero la nube volcánica puede tener un gran impacto en los casi 25.000 hinchas barcelonistas con entradas para Wembley. Muchos de ellos esperan viajar en avión. Pero también se pueden ver afectados quienes vayan a viajar en tren o en autobús o en coche porque un eventual cierre del espacio aéreo saturaría tanto el tren como los transbordadores que cruzan el canal de la Mancha.
La amenaza de la nube ya obligó ayer al presidente de EE UU, Barack Obama, a adelantar su viaje desde Irlanda a Londres. También podría afectar a los dirigentes del G-8, que se reunirán esta semana en el norte de Francia, ya que las cenizas podrían alcanzar este país así como el norte de España el jueves.
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