_
_
_
_
La muerte de Bin Laden | Reacciones en el mundo islámico

Las revueltas populares han marginado a Al Qaeda en el mundo musulmán

Los países árabes reciben con indiferencia la muerte del jefe terrorista

Naiara Galarraga Gortázar

La muerte de Osama bin Laden fue recibida con bastante indiferencia en el mundo árabe y musulmán, salvo un par de excepciones: los foros islamistas más fanáticos y los palestinos de Hamás. Al Qaeda ha quedado convertido en un grupo marginal, aunque mortífero, tras las revueltas árabes. El clamor popular en demanda de democracia, dignidad y libertad ha logrado derrocar ya a los autócratas de Túnez y Egipto, y mantiene movilizaciones cotidianas en Yemen y Siria y una guerra abierta en Libia. Unas revoluciones en las que no ha habido demandas religiosas ni expresiones de odio a Occidente.

"En algún momento la opinión pública árabe vio a Bin Laden como una esperanza de acabar con el modo en que Occidente lidia con los países árabes y musulmanes, pero ahora esas naciones dicen: nosotros solos haremos el cambio, no necesitamos que nadie hable en nuestro nombre", explicó Mahjood Zweiri, de la Universidad de Catar, a la agencia Reuters. Muchos árabes ven a Bin Laden como un mártir, pero también son muchos los que le culpan de que Occidente asocie al islam con el terrorismo.

Los islamistas egipcios piden a Obama la retirada de Irak y Afganistán
Más información
Un icono del siglo XXI
La eliminación de Osama bin Laden
Obama ve el fin de la guerra al terror
Un aliado tan necesario como poco fiable
España refuerza la seguridad de sus embajadas y sus tropas en el exterior
Gratitud en la comunidad musulmana de EE UU
Panetta admite que no informaron a Pakistán por miedo a que se filtraran datos de la misión
Los árabes ya lo habían enterrado
Los otros líderes de Al Qaeda
Yemen teme las acciones de venganza de los yihadistas

Arabia Saudí, donde nació el líder de Al Qaeda, expresó su esperanza de que su muerte repercuta directamente en los esfuerzos internacionales en la lucha contra el terrorismo.

Los musulmanes integristas clamaron venganza en los foros radicales en Internet. "Que Dios te maldiga, Obama", "¡Americanos!, todavía es legal cortaros el cuello" u "Osama habrá muerto pero su mensaje de yihad nunca morirá", se podía leer en los foros integristas.

El primer ministro Ismail Haniya, del movimiento islamista palestino Hamás, condenó "el asesinato de un guerrero santo", Bin Laden. Analistas consultados por Reuters sugirieron que esta condena era un mensaje interno, en un intento de calmar a los grupos salafistas de Gaza.

Bien distinta fue la reacción de Fatah, aunque ambos partidos han anunciado su reconciliación. "Librarse de Bin Laden es bueno para la causa de la paz en todo el mundo, pero lo que cuenta es superar los discursos y métodos, los métodos violentos, creados y animados por Bin Laden y otros", afirmó Ghasan Jatib, el portavoz de la Autoridad Palestina, liderada por Fatah y que gobierna Cisjordania.

Los Hermanos Musulmanes, antes ilegales pero tolerados en Egipto y recién convertidos en partido político gracias a la revuelta democrática, aprovecharon el momento para pedir a Estados Unidos que saque sus tropas de los países musulmanes y reiterar: "Las revoluciones han probado que la democracia no es algo ajeno a Oriente Próximo y que no necesitamos ocupaciones extranjeras", dijo Essam al Erian, veterano miembro de este movimiento que renunció a la violencia hace décadas.

Hora de la retirada en Afganistán e Irak

Este añadió que "con la muerte de Bin Laden se elimina una de las razones por las cuales se ha practicado la violencia en el mundo". Al Erian también hizo una petición clara al presidente estadounidense: "Es hora de que Obama se retire de Afganistán e Irak y acabe la ocupación de fuerzas estadounidenses y occidentales de todo el mundo, que han dañado a los países musulmanes durante tanto tiempo". Cualquier árabe tiene muy presente que la mayoría de las víctimas de las guerras lideradas por Estados Unidos tras el 11-S son iraquíes y afganos.

El presidente afgano, Hamid Karzai, calificó la noticia de "importante". En su opinión, "los talibanes deben aprender la lección y abandonar la lucha".

El Gobierno iraquí aseguró que "es un gran golpe en el ánimo de los miembros de Al Qaeda en Irak y la zona".

Para el primer ministro libanés en funciones, Saad Hariri, Bin Laden y Al Qaeda han sido una "mancha negra" en la historia del islam. "El daño que ha infligido a la imagen del islam y del mundo árabe no es menor que el causado por los enemigos de los árabes y de los musulmanes en el mundo".

Nadim Houry, de Human Rights Watch en Líbano, dijo a Reuters que "el tipo de desafíos que encarnaba Bin Laden en sus primeros tiempos probablemente excitaba la imaginación de algunos, pero los actos de violencia sin sentido destruyeron el atractivo que tuviera".

Enfrentamiento entre agentes de policía y estudiantes que exigen cambios políticos en Argelia.
Enfrentamiento entre agentes de policía y estudiantes que exigen cambios políticos en Argelia.FARUK BATICHE (AFP)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Naiara Galarraga Gortázar
Es corresponsal de EL PAÍS en Brasil. Antes fue subjefa de la sección de Internacional, corresponsal de Migraciones, y enviada especial. Trabajó en las redacciones de Madrid, Bilbao y México. En un intervalo de su carrera en el diario, fue corresponsal en Jerusalén para Cuatro/CNN+. Es licenciada y máster en Periodismo (EL PAÍS/UAM).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_