El poder seduce a los ex presidentes
Néstor Kirchner, Eduardo Duhalde y Carlos Menem se postulan como posibles candidatos peronistas para las presidenciales argentinas de 2011
En el agitado verano argentino de 2002 los ciudadanos pedían a gritos por las calles una renovación de la clase política: "¡Que se vayan todos!". En este verano austral de 2010 los porteños que se marcharon de vacaciones a los balnearios de las provincias de Córdoba o Entre Ríos, como Gualeguaychú, leyeron en los paredones de los suburbios del norte de Buenos Aires la inscripción "Vuelve Duhalde". El ex presidente argentino Eduardo Duhalde (2002-2003) ha anunciado que pretende regresar a la Casa Rosada en 2011 y quiere derrotar en las primarias peronistas a otro ex jefe de Estado, Néstor Kirchner (2003-2007). No son los únicos. En la carrera también está otro ex presidente peronista: Carlos Menem (1989-1999).
El diputado Kirchner, de 59 años, todavía no admite públicamente sus intenciones de suceder a su esposa, Cristina Fernández, en la presidencia de Argentina, pero en el kirchnerismo se cree que dentro de dos años uno de los dos será el candidato.
Antes de Navidad, Duhalde, de 68 años, reconoció que será precandidato presidencial en 2011. Convocó a sus seguidores a "quitar al loco" del poder, en alusión a Kirchner, muy involucrado en el Gobierno de su mujer. Duhalde ha incumplido su promesa de abandonar la vida política después de su presidencia, en la que Argentina comenzó a salir de la profunda crisis que atravesaba. En el más popular de los balnearios, Mar del Plata (400 kilómetros al sur de Buenos Aires), ha puesto a rodar el Duhaldemóvil, que reparte propaganda, y ha advertido que por culpa de los Kirchner los argentinos volverán a pedir "que se vayan todos".
Pocos días después del anuncio de Duhalde, Menem, de 79 años, también se apuntó en la lista de aspirantes, aunque analistas políticos consideran que cuenta con menos posibilidades, dado que despierta mucho rechazo popular, el mismo que le obligó a renunciar en 2003 ante una segura derrota ante Kirchner. "Sin duda, yo también voy a pelear", dijo Menem, un neoliberal que hace años se distanció de Duhalde, exponente del peronismo, y que nunca tragó a Kirchner y su izquierda peronista.
Todos los candidatos peronistas deberán competir en unas primarias, porque una reciente reforma política impulsada por los Kirchner obliga a celebrarlas. Ya no podrá haber varios candidatos del mismo partido, como sucedió en las dos últimas presidenciales. En las de 2003, Duhalde había designado a Kirchner como su delfín, después traicionero, para derrotar a Menem. De ahí que otro presidenciable peronista que por ahora se niega a postularse, el senador y ex subcampeón de Fórmula 1 Carlos Reutemann, de 67 años, haya desafiado al ex mandatario: "Si Duhalde puso a Kirchner, que Duhalde lo quite".
Nuevos políticos
El Partido Justicialista (PJ, peronista) cuenta con una quinta opción: el empresario y diputado Francisco de Narváez, de 56 años. De Narváez es uno de los nuevos políticos que aparecieron tras la crisis de 2002 y cuenta con el mérito de haber derrotado a Néstor Kirchner en unas elecciones: las legislativas del pasado mes de junio, en la provincia de Buenos Aires. Una victoria apoyada en una multimillonaria campaña pagada por él mismo, y que ha quedado desdibujada en los últimos meses, mientras Kirchner reorganizaba su poder sobre la base de los recursos fiscales, recuperados tras la recesión mundial, y de algunos proyectos de ley que sedujeron a la izquierda. El ex presidente afirma que perdió lass elecciones en junio por la crisis, pero confía en que la recuperación que comenzó a fines de 2009 revertirá su deteriorada imagen. El otro reto para De Narváez, nacido en Colombia, es lograr que la Corte Suprema modifique el artículo de la Constitución que establece que el jefe de Estado debe ser originario de Argentina o hijo de un argentino nativo.
El gran rival del peronismo, según las encuestas, será el radical Julio Cobos, que en la actualidad ocupa la vicepresidencia de Argentina, porque en 2007 era aliado de los Kirchner. Al año siguiente se quebró la concertación después de que Cobos apoyase a los agricultores en su extenso y encarnizado enfrentamiento con los Kirchner. El vicepresidente argentino, de 54 años, ya ha reconocido que renunciará a su cargo a principios de 2011 para postularse. Cuenta con el apoyo de la Unión Cívica Radical (UCR), pero aún no logra unificar a todo su espacio político: Elisa Carrió, de la Coalición Cívica, se resiste con dureza y el socialista Hermes Binner todavía no se define.
Otro político surgido de la crisis de 2002 cobija ambiciones presidenciales: el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, de Propuesta Republicana (PRO). Es otro ex empresario y ex presidente del Boca Juniors. Macri, de 50 años, afronta el reto de sumar más aliados peronistas para llegar al poder con su fuerza liberal-conservadora.
La izquierda de Proyecto Sur busca convertirse en la tercera fuerza de 2011. Apoyado por el sindicalismo no peronista, su líder es el diputado y cineasta Fernando Pino Solanas, de 73 años.
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