El pez gordo de la lucha talibán
Abdul Ghani Baradar se dedicaba al día a día de la organización terrorista.- Se encargaba de los fondos económicos y diseñaba las estrategias militares
El mulá Abdul Ghani Baradar, segundo en la cadena de mando talibán después del mulá Omar y aliado de Osama Bin Laden antes de los atentados del 11-S, es el máximo exponente de la lucha muyahín, el guerrero insurgente sin cuartel que se encarga de las operaciones militares. Por este hombre de 42 años pasaban todas las decisiones transcendentales de los talibanes en la guerra contra Occidente en Afganistán y Pakistán. En palabras del periodista experto de la BBC, Mark Mardell, Baradar es el "pez gordo" de los talibanes, con funciones de verdadero capo en una organización criminal.
La página oficial de la Interpol (Organización Internacional de Policía Criminal) informa que Baradar nació en 1968 en un pequeño pueblo afgano de la provincia de Uruzgan y es considerado el viceministro de Defensa del régimen talibán, además de su principal cargo militar en la lucha contra las fuerzas aliadas. Su cometido era dedicarse del día a día en la organización terrorista. Una rutina que consiste en llevar las operaciones militares y financieras. Para ello, podía encargarse tanto de cómo destinar los fondos económicos de los que disponía como de la preparación de los comandantes militares y el diseño de estrategias de combate.
Capturado ahora por los servicios de inteligencia paquistaníes con la colaboración de la CIA, Baradar nunca ha mostrado signos de debilidad en la hueste talibán tras los ataques del 11-S. En una entrevista con la revista estadounidense Newsweek, publicada el pasado mes de julio, el líder talibán aseguraba que el mayor objetivo de sus hombres siempre ha sido "causar el mayor número de bajas en las tropas norteamericanas". Según sus palabras, este objetivo se estaba consiguiendo porque el Ejército estadounidense cada día está más "desmoralizado".
En el conflicto en Afganistán, Baradar rechaza cualquier diálogo con el presidente afgano, Hamid Karzai, y habla del continuo contacto que tiene con el líder espiritual Omar, considerado el responsable del endurecimiento de la tradición islámica. Según Baradar en la misma entrevista, Omar lidera la yihad y sus tesis son la fuente de inspiración de los muyahidínes.
El jefe militar de los talibanes asegura además que el incremento de las tropas por parte de EE UU no supone ningún problema para los radicales integristas, que no abandonarán su lucha armada hasta que las fuerzas occidentales abandonen Afganistán. Según los expertos militares, Baradar es el responsable de la táctica de bombas caseras que impiden el avance de las tropas aliadas en la guerra afgana. Está detrás de lo que se llama la táctica de las flores, que son bombas trampas colocadas en carreteras estratégicas.
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