Una explosión en una fábrica de Glasgow deja cuatro muertos y varios atrapados
La explosión de una caldera de gas destruyó ayer una fábrica de plásticos cerca del centro de Glasgow, la capital industrial de Escocia. La policía confirmó la muerte de cuatro de las cerca de 100 personas que en el momento de la explosión, apenas unos minutos después de mediodía, se encontraban en el interior del edificio, que quedó virtualmente arrasado. Cerca de 40 heridos de diversa consideración fueron atendidos en diferentes hospitales de la ciudad.
Anoche eran confusas las noticias sobre el número de personas que podrían estar atrapadas con vida entre las ruinas del edificio. Serían al menos cinco y como máximo 16, según la policía. Los equipos de rescate pudieron contactar con varios de los atrapados a través de teléfonos móviles. Entre ellos había personas en perfectas condiciones pero también otras con heridas graves.
Aunque parece descartada la posibilidad de que se trate de un atentado, las causas de la explosión no están claras. Aunque podría deberse a una acumulación de gas junto a uno de los hornos de la factoría, ésta había superado todas las inspecciones técnicas muy recientemente.
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