12 afganos muertos y 80 heridos en una protesta por una redada de la OTAN
La policía dispara contra manifestantes enfurecidos por la muerte de cuatro supuestos insurgentes.- Karzai dice que se trataba de una "familia"
La represión de una protesta por la muerte de cuatro personas durante una incursión nocturna de la OTAN en el norte de Afganistán se ha cobrado esta mañana 12 muertos y 80 heridos, según fuentes oficiales. La policía ha abierto fuego contra más de 2.000 manifestantes que trataban de irrumpir en una base militar extranjera cercana, enfurecidos por lo que consideran una nueva matanza de civiles, aunque la Alianza asegura que los muertos anoche, entre ellos dos mujeres, eran insurgentes.
La protesta se ha producido en la localidad de Taluqan, en la provincia de Takhar. Los manifestantes, con los cadáveres de los cuatro muertos, y armados con palas y hachas, han tomado las calles de la normalmente pacífica ciudad, a gritos de "muerte a Estados Unidos" y "muerte a Karzai", en referencia al presidente afgano, han arrojado piedras contra la comisaría central de Taluqan y han tratado de entrar en el edificio, así como en la oficina del gobernador y en una base de la Fuerza de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF). La policía afgana ha abierto fuego para tratar de dispersarlos.
La ISAF, la fuerza internacional encabezada por la OTAN, asegura en un comunicado que mató anoche a "cuatro insurgentes", entre ellos "dos mujeres armadas", en una redada conjunta con el Ejército afgano contra un miembro del grupo insurgente Movimiento Islámico de Uzbequistán (IMU, siglas en inglés). La presencia de mujeres entre los rebeldes afganos es muy extraña, y las pocas que se han detectado son extranjeras. En este caso, el portavoz de la ISAF consultado desconocía la nacionalidad de las fallecidas.
"Una mujer armada con un fusil AK-47 intentó recurrir a la fuerza", afirma el comunicado. Los militares "le dieron numerosos avisos verbales, pero cuando apuntó su arma hacia ellos", la mataron. Poco después, abatieron a otra mujer armada con una pistola que salió del complejo en el que se desarrollaba la redada y mostró una "intención hostil" al apuntar con su arma a los miembros de la operación.
Sin embargo, la policía afgana afirma que los fallecidos eran civiles, y el propio presidente, Hamid Karzai, ha condenado la muerte de "cuatro miembros de una familia" a manos de la OTAN. Según el jefe de la policía local Noori, todos eran afganos, y que la redada se llevó a cabo en base a falsa información de inteligencia.
Mahroof Shah, un afgano que vive cerca de la casa donde se produjo la redada, relata que los soldados descendieron en cuatro helicópteros y empezaron a disparar. "Estábamos todos aterrorizados y los niños chillaban y lloraban".
Las fuerzas de la OTAN han informado de que en la operación se detuvo a dos hombres, pero no han precisado qué ocurrió con el miembro del IMU al que buscaban, supuestamente responsable del tráfico de armas en la zona con vistas a cometer ataques contra las tropas internacionales.
El incidente se produce después de que la semana pasada los militares aliados mataran a tres jóvenes civiles afganos. El lunes, falleció una niña de 10 años y cuatro niños resultaron heridos en un tiroteo en Kunar (este). El sábado, los soldados mataron por error a un chico de 15 años en Nangarhar (este). El miércoles pasado, la ISAF se tuvo que disculpar por la muerte de una adolescente y de un policía afgano durante una incursión conjunta con soldados locales en la misma provincia.
En 2010, 2.777 civiles murieron víctimas de la violencia, según datos de la misión de Naciones Unidas en Afganistán. Estas muertes han sido calificadas en el pasado por el Gobierno afgano como "inaceptables" y son uno de los principales puntos de fricción entre el Ejecutivo afgano y las tropas internacionales en el país, en total unos 150.000 soldados.
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