Renuncia la búlgara propuesta para la cartera de Desarrollo de la UE
La Eurocámara fuerza la retirada de Jeleva por la opacidad de sus negocios
El Parlamento Europeo ganó ayer su pulso a la comisaria propuesta para la cartera de Desarrollo, Rumiana Jeleva, de 40 años, cuando ésta, ministra de Exteriores de Bulgaria, se retiró de la carrera para formar parte de la nueva Comisión de José Manuel Durão Barroso como responsable de Ayuda Humanitaria. Jeleva iba a ser suspendida en la Eurocámara por su desconocimiento de la materia, si bien fueron la falta de transparencia y las dudas sobre sus negocios privados en el pasado las que provocaron su ruina política. La peripecia da alas a una Eurocámara que en todo el proceso de exámenes ha demostrado carencias y alarga aún más, hasta entrado febrero, el proceso de formación del equipo de Barroso.
Sofía propone como relevo a la vicepresidenta del Banco Mundial
Jeleva presentó su dimisión al primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, al tener certeza de que la Comisión de Desarrollo del Parlamento, ante la que se examinó hace una semana, la iba a calificar ayer con un estrepitoso suspenso. Jeleva no estuvo a la altura, pero su caso no ha sido el único de futuros comisarios que defraudaron las expectativas. La británica Catherine Ashton, la ministra de Exteriores de la UE, dio sobradas muestras de desconocimiento y abusó de las perogrulladas en su examen ante una comisión parlamentaria incapaz, hasta el extremo de no interesarse por la relación de la UE con China.
La holandesa Neelie Kroes, de probada cualificación en Competencia, fracasó en su examen como futura comisaria de Economía Digital, y se especuló con que tuviera que repetir la prueba. Diversos responsables parlamentarios han expresado su frustración con la opacidad y el ninguneo a los que les han sometido algunos candidatos a comisario.
Lo que hacía singular a Jeleva es que venía condenada de antemano por acusaciones de transacciones económicas no claras y las presuntas relaciones de su marido con la mafia búlgara. Nada de ello pudo ser probado por el Parlamento, cuyos servicios jurídicos, lo mismo que los de la Comisión, confirmaron la ausencia de conflictos de interés de la candidata y la veracidad de sus declaraciones financieras. Pero en su comparecencia ante la comisión de Desarrollo de la Eurocámara, convertida en un calvario personal que más tarde la hizo estallar en lágrimas a puerta cerrada, Jeleva no terminó de mostrarse transparente. Si los parlamentarios socialistas, liberales y verdes ya la recibieron con gran hostilidad, con sus respuestas y sus carencias ella terminó por cavar su tumba. Según fuentes parlamentarias fue la que peor nota obtuvo de los 26 candidatos a comisario.
Barroso y el Partido Popular Europeo (PPE), el principal de la Eurocámara y del que Jeleva es vicepresidenta, la sostuvieron formalmente hasta que ella tiró la toalla. Fuentes comunitarias indican que Barroso temía incorporar a una persona que una vez en el equipo pudiera poner en peligro a toda la Comisión si más adelante emergían nuevos datos sobre sus negocios, los de su marido o sus actividades políticas anteriores.
Su dimisión proporcionó sendos triunfos a las otras partes. El Parlamento Europeo, muy pagado de sí mismo, sale reforzado y enseñando los dientes a la Comisión. Barroso se quita un problema de encima y tiene una oportunidad de ajustar su equipo. En la Europa de las cuotas, el PPE podría lanzarse ahora a la guerra contra los socialistas y los liberales y reclamar cabezas, pero ayer parecía que los conservadores iban a resistir la tentación a fin de no zarandear más la barca de su correligionario Barroso.
El presidente de la Comisión está ahora pendiente de que Bulgaria envíe el relevo: Kristalina Georgieva, de 57 años, vicepresidenta del Banco Mundial y doctora en Economía con formación en la London School of Economics. Borisov no había confirmado oficialmente el nombre de Georgieva, cuya experiencia profesional debería permitirle pasar sin apuros el examen parlamentario. Una portavoz de Barroso indicó que el relevo búlgaro ocupará la misma cartera que le fue asignada a Jeleva.
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