'Noynoy' Aquino se perfila como el nuevo presidente filipino

Benigno Noynoy Aquino estaba ayer muy cerca de convertirse en el nuevo presidente de Filipinas, según los sondeos a pie de urna y las primeras mesas electorales escrutadas. Su ventaja sobre su inmediato rival, el ex presidente Joseph Estrada, era de casi 20 puntos porcentuales, una ventaja difícil de remontar. El senador liberal Noynoy Aquino, de 50 años, pertenece a una familia de larga tradición política en un país donde este hecho tiene mucha relevancia.

El padre, Benigno Ninoy Aquino, fue el gran líder opositor asesinado durante la dictadura de Ferdinand Marcos, y la madre es nada menos que Corazón Aquino, quien tomó el testigo de su esposo y encabezó la revolución pacífica que acabó por expulsar a Marcos.

Aquino tiene de su parte a un enorme conglomerado eclesiástico, la llamada Iglesia de Cristo, que compensa la falta de solidez en su estructura política, que sí tienen sus rivales. Sólo el apoyo de la iglesia garantiza a Aquino cerca de dos o tres millones de votos de los 50 millones de filipinos llamados a las urnas. La participación se ha calculado en un 75%. En todo caso, se espera una victoria contundente de Aquino, suficiente para calmar a los mercados e inversores sobre el futuro económico de Filipinas.

La jornada electoral no ha estado exenta de problemas. Han fallado muchas de las nuevas urnas electrónicas y se han registrado incidentes en puntos remotos del país que han causado una decena de muertos.