Mubarak está en coma, según su abogado, y el hospital donde está ingresado lo niega
El representante legal del expresidente egipcio, que ahora encara un juicio, anuncia un "súbito deterioro" de la salud de su cliente.- Fuentes médicas dicen que su situación no se ha agravado
El expresidente egipcio Hosni Mubarak ha entrado hoy en coma después de que su salud se haya deteriorado, según ha comunicado su abogado, cuyas palabras han sido difundidas por la televisión pública. El hospital donde está ingresado lo ha desmentido minutos después. Una fuente médica del hospital en el que está ingresado ha aclarado que "entra ocasionalmente en coma, pero se encuentra estable"
El exmandatario, de 83 años, se encuentra bajo arresto en un hospital de Sharm El Sheij desde el pasado 13 de abril donde tuvo que permanecer tras sufrir una crisis cardiaca durante su interrogatorio.
"Se me ha informado sobre el repentino deterioro de la salud de Mubarak, y ahora estoy de camino a Sharm El Sheij. Todo lo que sé hasta ahora es que el presidente está en un estado de coma total", ha asegurado el abogado de Mubarak, Farid el-Deeb, en declaraciones a Reuters.
Tanto Mubarak como sus dos hijos Alaa y Gamal, están acusados del asesinato deliberado de los 846 manifestantes que murieron durante las protestas de enero y febrero que acabaron con el mandato del faraón, tras 30 años en el poder. Además se enfrentan a cargos por corrupción y enriquecimiento ilícito. Los hijos de Mubarak se encuentran detenidos en la prisión de Tora, en El Cairo. Mubarak no ha podido sin embargo ser trasladado debido al precario estado de salud que un equipo médico ha certificado. Sufría, según los expertos, de depresión y se encontraba muy débil. Además padece de fibrilación ventricular cardíaca y le cuesta respirar. También se ha reconocido que necesita tratamiento para el cáncer de páncreas del que fue operado en marzo de 2010.
Hoy se había filtrado la noticia de que el juicio contra los Mubarak, fijado para el próximo 3 de agosto, podría celebrarse en la localidad del Sinaí, en la costa del Mar Rojo, en la que se encuentra el exdirigente egipcio. Aunque la decisión no había sido tomada por el momento, según fuentes de la Junta Militar.
Esta semana también ha llegado a los medios de comunicación la transcripción de su interrogatorio, en el que Mubarak se autoexculpa y asegura no haber ordenado disparar contra los manifestantes, añadiendo que de haber ordenado el cese de la violencia, nadie le habría escuchado.
La noticia del supuesto empeoramiento de la salud de Mubarak llega en pleno proceso de remodelación del Gobierno interino que encabeza el primer ministro, Essam Sharaf, bajo mandato de la Junta militar que rige el país desde la renuncia del rais. Los ministros de Exteriores y Finanzas, entre otros, han presentado sus renuncias y han sido relevados por nuevos rostros, en un intento por parte del Gobierno de satisfacer las demandas de los manifestantes que, desde hace diez días han vuelto a poner sus tiendas en la plaza de Tahrir. Los ciudadanos exigen apartar de sus puestos a las figuras del anterior régimen que aún ostentaban algún cargo.
Era el caso de Samir Radwan, el ministro saliente de Economía, nombrado por Mubarak en el breve Gobierno con el que el rais intentó aplacar los ánimos de los egipcios, después de que se echaran a la calle pidiendo su dimisión el pasado mes de enero. Radwan será reemplazado por Al Hazem Beblawi, que fue elegido el sábado como asesor financiero, además de como uno de los dos viceprimeros ministros de Essam Sharaf. El otro será Ali El Silmi, del partido liberal Wafd, que será responsable del desarrollo político y la transformación democrática.
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