"Fue un error tratar de aislarnos"
"La política de aislamiento de Bielorrusia practicada por la UE era errónea y los últimos años han demostrado que nosotros teniamos razón", afirma el ministro de Exteriores de Bielorrusia, Serguéi Martínov, de 56 años, en una entrevista con EL PAÍS. "Ahora la UE ha dado muestras de sabiduría y comprensión y se ha decidido a colaborar por los objetivos conjuntos. Somos receptivos", subraya el jefe de la diplomacia de Minsk desde 2003.
"Bielorrusia está interesada en la UE y la UE está interesada en nosotros, en la lucha contra la emigración ilegal, el narcotráfico, el terrorismo y el tránsito energético, porque por nuestro territorio pasa el 50% del petróleo y el 30% del gas que se exporta a Occidente". Opina Martínov que "el papel de Bielorrusia como país de tránsito cobra importancia, teniendo en cuenta la mejora del transporte y los problemas de la seguridad marítima por la costa de África". Bielorrusia y la UE han formado diversos grupos de trabajo en temas concretos como aduanas, agricultura o energía, dice Martínov, que fue embajador en EEUU, y en la UE y la OTAN. "La política exterior de Bielorrusia no ha cambiado porque siempre hemos dicho que estábamos orgánicamente interesados en mejorar las relaciones con la UE por razones obvias, geográficas, políticas, económicas y militares. La UE tenía otra idea de cómo organizar su política en relación a Bielorrusia. Creía que el medio más eficaz sería aislarnos", sentencia.
Como miembro de la Asociación Oriental, Bielorrusia trabajará en las cuatro plataformas que se han formado, una de las cuales es el buen gobierno y la democratización, explica el ministro. El funcionario considera que la valoración de los observadores de la OSCE en las últimas elecciones bielorrusas "no fue justa".
Al que piense que en Bielorrusia es válida la frase de Stalin, según la cual no importa cómo voten los electores, sino cómo se recuenten las papeletas, Martínov sentencia: "Aquí por lo menos el recuento lo hace la Comisión Central Electoral, pero en otros países recuentan en el ministerio del Interior". El funcionario afirma que en "Bielorrusia no meten en la cárcel por convicciones políticas". "Los empresarios encarcelados", prosigue, fueron detenidos por delitos que nada tienen que ver con la política y los estudiantes pueden volver en cualquier momento a su país si quieren estudiar, trabajar y utilizar su potencial intelectual en él". Sobre el ingreso en el Consejo de Europa, el ministro señala que aún "hay que recorrer alguna distancia y superar el problema de la pena de muerte, por lo que no sería razonable presentar hoy la solicitud". Según Martínov, la pena de muerte, introducida por referéndum, se aplica de forma mucho más restringida que en el pasado. "Las condenas han disminuido. Si hace cinco o diez años se imponían 40 ó 50 penas de muerte, en 2008 sólo hubo dos". Martínov deja en suspenso la pregunta sobre el reconocimiento de Abjazia y Osetia del Sur, que, según él, miran con esperanza a Bielorrusia y su futura posición en torno a esa nueva estatalidad. "No podemos ignorarlos. No son extraños para nosotros". "Queremos seguir desarrollando nuestras relaciones con ellos, ayudarles económicamente", señala. Vladímir Makei, el jefe de la administración de Lukashenko, ha estado Abjazia "para ver en qué podía ayudar para que ellos se beneficien y nosotros también", explica.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.