Bombardeo informativo en Irak
Desde la invasión estadounidense en 2003, han aparecido en Irak alrededor de 200 periódicos, 60 emisoras de radio y 30 canales de TV
La guerra de Irak, que comenzó en 2003, ha creado una auténtica explosión informativa con la aparición de dos centenares de publicaciones, 60 emisoras de radio y 30 canales de televisión en árabe, turco, sirio y un par de dialectos kurdos. La mayor parte de estos medios de comunicación, sin embargo, responden ideológicamente a un brazo político y están lejos de convertirse en empresas independientes desde el punto de vista económico.
"La prensa forma parte del nuevo clima democrático que hay en Irak", dice Abdulzaharaa Zaki, editor del periódico independiente al-Mada. Seis años atrás, los medios se limitaban a ofrecer en las portadas y apertura, día tras día, la imagen del fallecido Saddam Hussein. La información reproducía casi textualmente los interminables discursos del polémico líder político iraquí.
Después de la caída del régimen de Hussein, que ejercía un control estricto sobre la libertad de expresión, los periodistas han empezado a superar la sensación de censura
Hay 'bloggueros' locales que escriben sobre política, seguridad y vida cotidiana, pero todavía son poco visitados
Después de la caída del régimen de Hussein, que ejercía un control estricto sobre la libertad de expresión, los periodistas han empezado a superar la sensación de censura. Ahora, el problema consiste en que cada partido pretende controlar un medio de comunicación que proteja sus intereses, explica al-Shahbander, responsable del Instituto de Información sobre la Paz y la Guerra . Un ejemplo es al-Furat, un canal del Consejo Supremo Islámico Iraquí, un poderoso grupo religioso chií. Durante la última campaña para las elecciones locales, los candidatos de este grupo difundieron durante horas sus promesas electorales.
Ali Khasbak, editor de un matutino de propiedad del ex primer ministro interino Iyad Allawi, identificado con los chiíes seculares, confiesa que sus periodistas están al tanto de la posición de su partido pero no obligados a publicarla. En el pasado, los redactores que se atrevían a cuestionar el poder eran encarcelados o condenados a la pena de muerte. En la actualidad, el primer ministro Nuri al-Maliki, cuya popularidad está en ascenso, es considerado un respetuoso de la libertad de prensa tal y como ésta ha sido incluida en la nueva Constitución de Irak.
En la puerta de Internet
Los portales informativos digitales están empezando a aparecer en Irak. Muchos periódicos tienen su web, pero el número de usuarios es todavía bajo con 275.000 conexiones y 15.000 suscripciones en un país de 28 millones de habitantes. Los varones jóvenes que llenan los cibercafés básicamente chatean o buscan citas por medio de las redes sociales. Hay bloggueros locales que escriben sobre política, seguridad y vida cotidiana, pero todavía son poco visitados.
La publicidad privada, alternativa a la financiación de los partidos políticos, clave para la independencia de los medios de comunicación, ha chocado contra una economía moribunda más allá de la industria del petróleo. Shahbander, del Instituto de Información sobre la Guerra y la Paz, pronostica que la prensa se independizará de la clase dirigente cuando obtenga los recursos de la empresa privada. Explica: "hasta entonces, no podrá ejercer un control efectivo del poder".
Pese a la ampliación de la libertad de prensa, los periodistas siguen siendo víctimas de operaciones de presión y se han visto privados de información tanto por las fuerzas de seguridad iraquí como estadounidense. Pese a la proliferación de medios de comunicación, 135 trabajadores de prensa han fallecido desde que la guerra comenzó.
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