Blair desmiente un pacto con Irán y admite nuevas líneas de comunicación
Uno de los marinos liberados declaró en una entrevista que realizaban labores de espionaje
Tony Blair insistió en que no ha habido ningún acuerdo secreto para conseguir la liberación de los militares y acusó a Teherán de connivencia con el terrorismo. Pero, confirmando la creciente sensación de que esta crisis puede acabar trayendo una nueva etapa en las relaciones entre Irán y Occidente, admitió que se han abierto "nuevas e interesantes líneas de comunicación". Según la televisión británica Sky, los soldados británicos detenidos hace dos semanas en el golfo Pérsico y liberados el jueves estaban "reuniendo información de inteligencia" sobre las actividades iraníes en la zona.
Según la televisión Sky, es el propio capitán de los marinos detenidos en el Golfo, Chris Air, el que declaró en un reportaje anterior al incidente con los iraníes que su trabajo consistía "básicamente en hablar con la tripulación [de los barcos que inspeccionaban], interesarnos por sus problemas, hacerles saber que estamos aquí para protegerles, para proteger su pesca y para frenar cualquier terrorismo o pirateo en la zona". "Lo segundo era reunir alguna información, porque a veces están aquí durante días, y la pueden compartir con nosotros", añade el capitán. "Lo mismo si se trata de piratería o de cualquier otra actividad iraní en la zona", explica.
La citada cadena de televisión asegura que no ha querido difundir la entrevista hasta ahora "para no poner en peligro su integridad". Según el ex diplomático iraní Mehrdad Khonsari, entrevistado por Sky, si los iraníes hubieran estado al corriente de todo ello, "eso justificaría tener a los marinos cautivos y llevarles a juicio".
[Algunos de los 15 militares estuvieron aislados durante su cautiverio de 13 días, según indicó el jueves el teniente coronel Andy Price, que añadió que darían más detalles en las próximas horas, informa France Presse].
Comedido con el régimen de los ayatolás y adulador con el pueblo iraní la víspera, cuando los militares británicos aún estaban en Teherán, Blair recurrió el jueves a su tono agresivo más habitual instantes antes de que el avión que les traía al Reino Unido tocara tierra el jueves en el aeropuerto de Heathrow.
En una nueva declaración a las puertas del 10 de Downing Street, la residencia oficial de los primeros ministros británicos, Blair insistió en que aunque la liberación de los marinos británicos apresados el pasado 23 de marzo en el golfo Pérsico "ha llegado antes de lo que muchos anticipaban", se ha llevado a cabo "sin ninguna moneda de cambio, sin ninguna negociación, sin ningún acuerdo colateral de ningún tipo".
Tony Blair subrayó que "el regocijo" por la liberación de los militares ha quedado "ensombrecido" por la muerte, la noche anterior, de cuatro soldados británicos y su intérprete en Basora, en el sur de Irak. Y aunque admitió que no tenía ninguna prueba de que el Gobierno de Irán estuviera detrás de ese incidente concreto, "el cuadro general es que hay elementos en el régimen iraní que están apoyando, financiando, armando y apoyando el terrorismo en Irak".
El primer ministro británico admitió, sin embargo, que estos días "se han abierto nuevas e interesantes líneas de comunicación". "Quizás sea el momento de reflexionar sobre nuestras relaciones con Irán", dijo Blair, a la luz de lo que ha ocurrido estos días, en los que el Reino Unido ha combinado la presión desde instituciones internacionales (como la Unión Europea y el Consejo de Seguridad), la presión de países vecinos (Siria, Arabia Saudí y Turquía) y la apertura de "un diálogo bilateral con el régimen iraquí".
Semejantes apelaciones al diálogo llegaron también desde las instituciones de la Unión Europea. El portavoz de Javier Solana, representante de la política exterior comunitaria, confirmó en Bruselas que éste contactó durante la crisis con el negociador del programa nuclear iraní, Alí Lariyaní. El objetivo de la conversación era la liberación de los soldados británicos, pero también abordaron el delicado asunto del programa nuclear. "Los contenidos son confidenciales, pero puedo decir que discutieron de la cuestión nuclear y de la posibilidad de volver a las negociaciones", declaró el portavoz de Solana.
En Berlín, la presidencia alemana de la Unión Europea hizo público un comunicado en el que hace patente "la esperanza de que Irán utilice esta oportunidad para encontrar soluciones a otros asuntos en cooperación con la comunidad internacional y con la Unión Europea". "Esto se refiere en particular a la propuesta de los ministros de Asuntos Exteriores de China, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos de resolver la controversia sobre el programa nuclear iraní a través del diálogo y las negociaciones", añade la declaración de la presidencia alemana.
También Estados Unidos ha dejado las puertas abiertas al diálogo, y el portavoz de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, declaró que ésta podría mantener contactos bilaterales directos con Irán, aprovechando la presencia de ambos países el mes que viene en la reunión entre Irak y las potencias vecinas.
"Es un país bonito"
Antes de abandonar Irán, tres de los 15 marinos fueron mostrados una última vez en la televisión iraní en la noche del miércoles. Allí volvieron a repetir las disculpas y los agradecimientos al pueblo iraní. Esta utilización de los prisioneros ha sido condenada tanto por el Gobierno británico como por las organizaciones internacionales.
El teniente Felix Carman fue el primero de los tres marinos en hablar en una entrevista de la que se desconoce en qué momento se grabó. El teniente aseguró entender la "ofensa" de la "intrusión en aguas iraníes". Faye Turney, la única mujer del grupo, vestía el velo islámico y habló con frases entrecortadas. Turney agradeció el que les dejaran regresar y mostró su interés por regresar al país asiático, que calificó de "bonito".
Por su parte, el capitán de la Marina Real Chris Air dijo: "Recibimos cuidados médicos y psicológicos, nos dieron mucha comida, agua".
El jueves por la mañana, los prisioneros fueron trasladados a la Embajada británica en Teherán. De ahí salieron al aeropuerto de Teherán, donde recibieron regalos de parte del presidente iraní y de los Guardianes de la Revolución.
El avión de British Airways salió de Teherán a las 6.30, hora peninsular española, con rumbo al aeropuerto londinense de Heathrow. Durante el vuelo, los marinos se vistieron con sus uniformes militares. Tras su llegada a Heathrow, los 15 militares fueron llevados en dos helicópteros de la Marina a la base militar de Chivenor, en el condado de Devon (suroeste de Inglaterra), donde esperaban sus familiares.
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