Al menos 52 muertos en el ataque a un casino en Monterrey
Los asaltantes lanzaron granadas y causaron el incendio del local que según el alcalde carecía de permisos.- Es el peor atentado contra la población en lo que va de la guerra antinarco
El ataque en contra de un local de apuestas en Monterrey ha dejado hasta el momento 52 personas fallecidas, según ha informado esta mañana (hora mexicana) Rodrigo Medina, gobernador del estado de Nuevo León (noreste del país). En una rueda de prensa, en donde también ha participado el máximo responsable de la política interior de México, Medina ha presentado un vídeo que aporta pistas sobre cómo ocurrió el atentado en contra del Casino Royale, que por el número de víctimas mortales es el mayor ataque de los criminales en contra de población civil en la historia reciente de este país.
Las imágenes captadas por una cámara exterior del Casino Royale muestran cómo llegan al local de apuestas al menos tres vehículos (dos camionetas y un minicooper), de los que bajan nueve sujetos armados que portan además bidones que podrían contener el combustible que se habría usado para provocar el fuego.
Según se aprecia en el vídeo, el ataque comenzó a las 15:38 horas, cuando comienzan a llegar los vehículos de los criminales a la puerta principal del Casino Royale. De inmediato se aprecia gente que huye corriendo del local. Apenas dos minutos y medio después, el humo ya se aprecia en las imágenes, al tiempo que los delincuentes se dan a la fuga.
El gobernador de Nuevo León ha informado que este mediodía arribará a Monterrey el presidente de la República Felipe Calderón para informarse directamente de la situación. Medina agregó que las autoridades no descartan ninguna línea de investigación. Mientras, se han decretado tres días de luto en el país.
Tras el ataque se propagó un incendio que consumió el local durante al menos tres horas. Cuando el fuego fue controlado por los bomberos y tras derrumbar varios muros, los cuerpos de rescate encontraron decenas de personas que fallecieron, sobre todo por intoxicación. El comandante Ángel Flores, jefe de servicios médicos de la Cruz Verde, ha informado a este periódico que al menos una decena de cuerpos fue encontrada en los baños. Las personas fallecidas tenían en sus manos teléfonos móviles con los que buscaron ayuda infructuosamente.
"Con profunda consternación expreso mi solidaridad con Nuevo León y con las víctimas de este aberrante acto de terror y de barbarie", ha publicado el presidente Felipe Calderón en su cuenta de Twitter casi cinco horas después del ataque. "Estos repudiables actos nos obligan a todos a perseverar en la lucha contra esas bandas de criminales sin escrúpulos. Todo el apoyo a NL", ha agregado el mandatario, que dispuso que Francisco Blake, secretario (ministro) de Gobernación se trasladara hasta Monterrey (ubicado a 900 kilómetros de la capital mexicana) para coordinar con el gobernador de Nuevo León las investigaciones sobre el ataque.
Sin permiso municipal
El diario El Norte, el de mayor tirada en Monterrey, ha publicado en web el testimonio de una mujer que narró una estampida humana: "Todos quisimos salir al mismo tiempo, pero muchos empujamos y caímos al suelo. Yo sólo escuchaba las explosiones y corrí para salvarme (...) los pistoleros nos apuntaban con las armas y nos pedían que saliéramos o que nos iba a llevar la chin... (sic). Vi muchas personas que fueron pisoteadas y cayeron desmayadas, la puerta trasera de emergencia era muy pequeña, y no todos pudimos salir".
El alcalde de Monterrey, Fernando Larrazábal, ha denunciado por la noche ante la prensa que el Casino Royale carecía de permisos municipales de protección civil. En unas primeras declaraciones, el gobernador Rodrigo Medina, que no ha cumplido dos años en el cargo y durante todo este tiempo ha sido severamente cuestionado por ser incapaz de frenar la ola de violencia que azota a su entidad, deslizó culpas al gobierno federal de Calderón por permitir los casinos.
Las autoridades estatales han informado que una versión dada por testigos apunta a que fueron 6 los autores del ataque, que aún no ha sido reivindicado por ningún grupo criminal. Se desconoce si se ha tratado de una represalia por extorsión en contra del casino.
Las labores de rescate e investigación recomenzaron apenas amaneció este viernes. En el momento del ataque había centenares de personas, entre trabajadores del local y parroquianos, la mayor parte de estos son mujeres.
El Casino Royale abrió en septiembre de 2007, en tiempos del alcalde Adalberto Madero (de filiación panista, derecha), y algunos de los dueños de la empresa propietaria del centro de apuestas son parientes de ese político. Se dice que el socio principal es Ramón Madero, cuya empresa opera 26 casinos en 10 entidades del país, 6 en Monterrey. El local inició operaciones con una superficie construida de 4.000 metros, pero mediante obras de remodelación cuya legalidad ha sido cuestionada crecieron a diez mil metros cuadrados de construcción. El casino había sido clausurado por el alcalde Fernando Larrazábal, junto con otros 11, apenas el 4 de mayo pasado, por no contar con permisos municipales, pero un juez otorgó la revocación del cierre.
Este es el más grave ataque a un local en la historia del México moderno, pero no el primer atentado en contra de un centro de juegos. Tan sólo en Monterrey el 4 de abril y el 25 de mayo se registraron incidentes en contra de Casino Revolución, Miravalle y Hollywood, pero la dimensión de esos hechos fue menor, no hubo en ningún caso personas fallecidas.
El 8 de julio pasado, otro local de Monterrey, el bar Sabino Gordo, fue escenario de una matanza en la que murieron 21 personas. Esta misma semana se cumplió un año del descubrimiento, en San Fernando, Tamaulipas (estado contiguo a Nuevo León) de 72 migrantes, mayoritariamente centroamericanos, asesinados.
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