"Antes que el perdón, ETA tiene que reconocer el daño injusto causado"
Las asociaciones autonómicas de víctimas debaten con la AVT las líneas rojas ante el fin de la banda - Discrepan en el acercamiento de presos y en su papel futuro
Mientras la izquierda abertzale decide cómo plasmar en un documento el reconocimiento al dolor de las víctimas del terrorismo, estas debaten y concretan sus líneas rojas ante la gestión del fin de ETA, que tendrá que abordar el Gobierno que salga de las urnas tras el 20-N. Hay principios que comparten, que quedaron plasmados en el documento Principios rectores para el fin de ETA sin impunidad firmado en noviembre de 2010, pero también divergencias. A algunas no les importa que se acerque a los presos a Euskadi si cumplen sus penas; otras lo ven inaceptable. Unas son más optimistas ante el anuncio del cese de la violencia. Algunas creen que sus asociaciones deben tener un papel activo dentro de las decisiones políticas que se adopten; otras, que deben estar vigilantes pero mantenerse más al margen... El debate está abierto.
No es extraño que haya distintas voces teniendo en cuenta que se trata de un colectivo que, por el terrible y extenso impacto del terrorismo, agrupa a varios miles de personas. Y en las bases están de acuerdo: en que no haya prisas en la gestión del final de ETA -"si han estado décadas matando no hay por qué tomar ahora decisiones en 15 días", dicen desde varias asociaciones-; en que se confirme primero que el cese de la violencia es, esta vez sí, irreversible; en que se cumpla la ley para que no haya impunidad, como pidió el martes el Consejo Vasco de Víctimas a Patxi López; y en que la banda y sus presos reconozcan que han causado dolor y sufrimiento innecesarios.
Más que una petición de perdón, que muchos consideran algo personal tanto para el que lo pide como para el que lo otorga, las víctimas coinciden en exigir a los terroristas como conditio sine qua non, una revisión crítica de su pasado. Que reconozcan que se equivocaron. Algo que tiene que ver también con la memoria; con el cómo se va a escribir ahora la historia reciente de Euskadi.
La asociación andaluza de víctimas celebró la semana pasada en Almería unas jornadas de convivencia que promueve desde hace 11 años. Eran las primeras tras el comunicado de ETA del 20 de octubre. Acudieron dirigentes de colectivos como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y el resto de las asociaciones de ámbito regional. Curiosamente, en muchos casos representan a las mismas personas, porque los asociados extremeños, valencianos, catalanes o andaluces suelen serlo también de la AVT, de ámbito nacional. A pesar de ello, en la mesa redonda que compartieron quedaron patentes distintos puntos de vista sobre cuestiones que tendrán que abordarse en la próxima legislatura.
A José Vargas, presidente de la asociación catalana, no le importa que se acerque a los presos al País Vasco; Ángeles Pedraza, presidenta de la AVT, dijo que no lo aceptaba. El primero, aunque sostiene que al comunicado de ETA "le faltan muchas cosas", celebra que "a partir de ahora la ciudadanía vaya a vivir más tranquila". La presidenta de la AVT insistió en que "esto no es la derrota de ETA" ni el final por el que todos han luchado. Vargas dijo que las víctimas deben estar vigilantes y tienen que ser tenidas en cuenta, pero que no están para hacer política. Pedraza respondió: "¿Por qué no vamos a tener derecho a marcar una hoja de ruta como hacen los otros?".
Pedraza y Vargas, junto a Joaquín Vidal, presidente de la asociación andaluza, accedieron después a responder algunas preguntas para este diario sobre la gestión del final del terrorismo. Es un botón de muestra, porque en las jornadas no estaban representantes de organizaciones importantes como la Fundación de Víctimas del Terrorismo o el Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco (Covite), pero pone de manifiesto distintos matices y sensibilidades ante un objetivo común: un final sin impunidad.
TRES PUNTOS DE VISTA SOBRE LA GESTIÓN DEL CESE DE LA VIOLENCIA TERRORISTA. El comunicado
- José Vargas (asociación catalana): "ETA hace una loa a sus compañeros y a los presos, pero no dice absolutamente nada del dolor que han causado. No es aceptable. Pero ojalá que se hayan dado cuenta de que la violencia no era el camino".
- Ángeles Pedraza (AVT): "No creo en nada a ETA. Y, como no les creo, no creo que vaya a ser posible el final definitivo. Si se disuelven, entregan las armas y se ponen a disposición de la justicia, empezaremos a hablar. No quiero un final de foto. Quiero la paz con la derrota de la banda. Ahora no la veo".
- Joaquín Vidal (andaluza): "Hay que ser prudentes, pero sí veo una derrota. Mientras no se disuelvan y entreguen las armas no será el final definitivo, pero todo forma parte de un proceso. Era difícil que desde el principio asumieran su fracaso, pero ahora tienen que ir más allá. La unidad política será fundamental".
El perdón
- Vargas: "Es algo muy íntimo. Cada uno es libre de pedirlo o de concederlo. Más que el perdón, o antes que el perdón, tienen que reconocer el daño que han causado a personas inocentes. A mí personalmente, que me pidan perdón no me dice nada. ¿Cómo sabes que es sincero? Si no sale del corazón, no vale de nada. Yo lo que quiero es un reconocimiento público del dolor y sufrimiento causados. Ese es el requisito imprescindible".
- Pedraza: "El perdón, que lo pida quien quiera y que lo acepte quien quiera. Antes que el perdón, tienen que reconocer el daño terrible que han causado a las víctimas y a toda la sociedad española".
- Vidal: "Hay víctimas que no perdonan ni quieren que les pidan perdón. Otras que sí. Pero, en todo caso, los terroristas tienen que reconocer que se han equivocado matando".
Las víctimas
- Vargas: "Para marcar las líneas a seguir están los políticos, no nosotros. Tras el 20-N habrá un nuevo Gobierno, que tendrá que gestionar esta nueva época que se nos abre. Lo que sí exigimos las víctimas es que se cumplan las leyes. Y que nos tengan en cuenta y no nos dejen abandonadas".
- Pedraza: "Se equivocan quienes dicen que las víctimas no podemos condicionar las decisiones políticas. Como ciudadana, tengo derecho a exigir a los poderes públicos, y como víctima, tengo igual derecho o más".
- Vidal: "Estas cuestiones son complicadas para las víctimas. Es nombrar la soga en casa del ahorcado. Ha habido mucho sufrimiento, pero nuestros muertos son hijos de la democracia, y la democracia conlleva superar las vísceras y anteponer el cumplimiento de la ley. Las víctimas siempre hemos sido un ejemplo, y lo seguiremos siendo".
Los acercamientos
- Vargas: "Mientras los presos cumplan con sus penas, que los acerquen. No nos vamos a oponer. Nos es igual que estén en un sitio o en otro mientras sea en la cárcel. Pero que cumplan. Sin rebajas ni decir 'pelillos a la mar".
- Pedraza: "A mí no me da igual que los acerquen. Beneficios, ni uno. Y yo creo que el acercamiento es un beneficio penitenciario. Se habla de los familiares, pero nosotros también tenemos que viajar para ver a nuestros hijos en el cementerio. Además, la dispersión forma parte de la lucha antiterrorista y ETA por ahora no se ha disuelto".
- Vidal: "La ley prevé que los presos cumplan sus condenas cerca de su lugar de residencia. Si han abandonado la violencia y reconocen el daño causado, podrían cumplir las penas más cerca de casa, por qué no. No le doy mayor importancia. Pero tienen que reconocer que se equivocaron".
Los beneficios
- Vargas: "Sé que la ley es estricta, y pido que se cumpla. Si los presos tienen derecho a beneficios si se verifican ciertos requisitos, que se concedan, pero que se cumpla al 100% la legalidad. Nosotros somos siempre respetuosos con las decisiones judiciales, nos gusten más o menos".
- Pedraza: "Exijo que se aplique la ley y creo que no se está haciendo. ¿Dónde están las cartas de perdón a las víctimas en los casos en los que ya se han concedido beneficios? Nos dicen que están, pero no las hemos visto. Debería informarse a cada familia de que esas cartas existen. Yo no pido condenas más duras, ni tengo una postura vengativa. Solo quiero que rija el Estado de derecho".
- Vidal: "Todo lo que se haga dentro de la legalidad es legítimo. Somos una democracia y hacemos cumplir las leyes incluso cuando les conceden derechos. Si no, entramos en su juego".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.