El Supremo ve condenable el crimen del cámara Couso
La Sala Segunda del Supremo ha revocado contundentemente el archivo decretado por la Audiencia Nacional -que no apreciaba delito- del proceso abierto contra los tres militares estadounidenses Thomas Gibson, Philip de Camp y Philip Wolford que el 8 de abril de 2003 ordenaron o dispararon desde un tanque contra el Hotel Palestina de Bagdad y causaron la muerte del cámara de Tele 5 José Couso y del reportero de la agencia Reuters Taras Protsyuk.
El Supremo, por segunda vez, da un varapalo a la Audiencia y aprecia la existencia de delito al considerar que los hechos pueden entenderse como ataques indiscriminados o excesivos a la población civil. El alto tribunal recuerda la IV Convención de Ginebra relativa a la protección de los civiles en tiempo de guerra, aprobada el 12 de agosto de 1949, y el protocolo adicional que considera a los periodistas entre el personal civil. Por ello, concluye que "la estratégica bélica denominada 'de impacto y pavor', consistente en actos como el bombardeo sobre personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado (...) es penalmente imputable a quien tenga dominio sobre la dirección específica de las operaciones bélicas".
El caso vuelve al juez Santiago Pedraz, que ya apreció homicidio en concurso con delito contra la comunidad internacional.
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