El PSC avisa al PSOE de las consecuencias del fallo del Estatuto

Los socialistas catalanes dieron ayer un paso adelante y lanzaron un mensaje claro al PSOE para que sepa que también le salpicará de lleno un hipotético fallo adverso del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto. "Una sentencia que cuestione de forma significativa el texto sería un golpe muy duro para Zapatero", subrayó Miquel Iceta, portavoz del Partit dels Socialistes (PSC), que vino a recordar a Ferraz (la sede central socialista) que el Estatuto es una ley orgánica y un pacto político en el que participaron el Gobierno y Las Cortes.

Con esa reflexión, el PSC, que celebró ayer su ejecutiva a la vuelta de las vacaciones, avisó al PSOE de que no está solo en este barco. De hecho, Zapatero fraguó el pacto del Estatuto en la famosa reunión con Artur Mas, secretario general de Convergència, en La Moncloa, en enero de 2006. "El fallo no será el fin de la historia", ironizó Iceta que, curiosamente, hace dos semanas no quería pronunciarse sobre un eventual recorte del término nación y de la obligación de conocer el catalán. "Lo que cuestione el fallo se tendrá que recuperar de alguna forma por la vía política", dijo en consonancia con la fórmula que ya propuso Joan Saura, consejero de Relaciones Institucionales. "Habrá que respetar las deliberaciones del tribunal pero también el techo de autogobierno que marcaron los catalanes al avalar el Estatuto".

"Cuando salga la sentencia habrá que respetar la voz de Cataluña", dice Mas

Omnipresente en la vida política, el electorado sufrió un empacho con la redacción del Estatuto y los partidos quieren evitar otro hartazgo a un año vista de las elecciones. El curso arranca y tripartito y oposición quieren relegar un debate estéril en favor de la lucha contra la crisis. "El primer objetivo debe ser levantar el país. No estoy despreciando el tema de la sentencia pero, ¿cuándo saldrá? ¿En septiembre, noviembre, marzo?", dijo Mas. Éste reiteró que espera que una vez se conozca el fallo se respete "íntegramente la voz del pueblo de Cataluña". "Habrá que ver si el PSC actúa o no como en los últimos 30 años cambiando de opinión en Cataluña y Madrid".

Todos los partidos ofrecieron su receta contra la crisis y, por diferentes razones, se opusieron a la subida de impuestos. "Es quitar dinero a la gente para dárselo al Estado", resumió Mas, partidario de reformar el impuesto de sociedades, rebajar el IRPF a las rentas más bajas y eliminar en Cataluña el impuesto de sucesiones y donaciones. Dolors Camats, de ICV, animó al Gobierno a luchar contra el fraude: "La crisis no pueden pagarla los de siempre: los trabajadores en nómina y los autónomos". ICV quiere una reforma fiscal para quien cobre más de 7.000 euros al mes; los deportistas con nóminas "astronómicas" y los que "contaminan". "Si el Gobierno defiende esto, no tendremos escrúpulos en apoyar los Presupuestos", dijo.