Familiares y amigos piden 'justicia' en el entierro del ecuatoriano Wilson Pacheco

Un veintena de personas, entre familiares y amigos, acudieron ayer el entierro de Wilson Pacheco, el ecuatoriano que murió ahogado en el Puerto de Barcelona el 27 de enero tras ser apaleado en la zona de ocio Maremàgnum y arrojado al mar. 'Justicia' fue la palabra que más se oyó entre los asistentes al sepelio, que se celebró en el cementerio de Montjuïc. El acto discurrió en un respetuoso silencio, acompañado de unas notas musicales de fondo, que sólo se rompió cuando un representante de la colonia ecuatoriana en esta comunidad dedicó un emocionado discurso a la memoria del fallecido.

Antes del entierro, el coordinador de la Asociación de Ecuatorianos de Cataluña, Javier Pedreño, afirmó que era 'un día de duelo y silencio' para la comunidad ecuatoriana, 'pero también de rabia al ver que aún no ha sido enterrado Wilson y personas a las que consideramos culpables ya han sido puestas en libertad', en referencia a la excarcelación bajo fianza de tres de los imputados.