Aznar apela a la "sinceridad intelectual" para justificar su ataque al PP de Rajoy
El ex presidente defiende a Aguirre y vuelve a criticar la negociación con ETA
Una semana después de su polémico discurso en el congreso del PP en Valencia, el ex presidente José María Aznar dejó claro ayer lo que entonces se intuía: que piensa seguir reivindicando en cada ocasión la oposición dura de los últimos cuatro años que Mariano Rajoy parece abandonar.
Después de una serie de andanadas sobre la negociación con ETA, que Rajoy da por concluida, el ex presidente habló del líder del PP y justificó sus reproches -especialmente por sus acercamientos a los nacionalistas- en la necesidad de ser sincero.
"El presidente nacional del PP, más ahora ante las responsabilidades que ha asumido", sentenció en la inauguración del Campus FAES, la escuela de verano de su fundación, "siempre ha encontrado y encontrará en esta casa aprecio, respeto y, ciertamente, sinceridad intelectual. Hay quienes no conciben que estos tres términos puedan ir juntos. Para nosotros, sin embargo, probablemente constituyen la mejor contribución que podemos hacer para consolidar y enriquecer el proyecto político común".
Poco antes, y con otro ex primer ministro, el francés Jean-Pierre Raffarin, sentado a su lado, Aznar había recuperado el discurso que dominó el PP durante los últimos cuatro años. Con la idea de que para José Luis Rodríguez Zapatero "todo es opinable", Aznar atacó su relativismo y volvió a la negociación con ETA: "[Para él] es opinable que alguno de los reductos de la violación sistemática y totalitaria de los derechos humanos sea una dictadura. Y que los terroristas sean siempre terroristas. Depende. De la misma manera, un atentado puede ser un crimen execrable o un accidente de recorrido. También depende. Sin embargo, en un rasgo de sinceridad que debemos agradecer, el presidente de nuestro Gobierno nos ofreció la clave cuando afirmó que 'la política no está al servicio de las palabras sino las palabras al servicio de la política'. ¡Qué más da afirmar hoy que 'primero la paz y después la política' y justificar mañana la negociación política con los terroristas que no habían dejado de serlo! Gracias a que la palabra para algunos no significa nada sino que es un simple instrumento de la política minúscula y sectaria, hemos podido escuchar a un jefe de Gobierno decir con toda solemnidad que 'la cintura es la esencia de la democracia", sentenció.
Tras esta andanada, Aznar recordó que el Campus FAES contará este año con Esperanza Aguirre, que asegura coincidir en un cien por cien con el polémico discurso del ex presidente en el que señalaba, por ejemplo, que primero hay que ganar las elecciones y después pensar en acercarse a los nacionalistas. "Aguirre y Ramón Luis Valcárcel, presidente de Murcia, representan lo mejor del PP", dijo Aznar, colocándose claramente al lado de la que se ha convertido en líder de la oposición interna a Rajoy. A la escuela acudirá también Manuel Pizarro, a quien Aguirre intentó sin éxito fichar para su Gobierno de Madrid.
Mientras, Raffarin se concentró en un discurso mucho más teórico, dominado por las referencias a la necesidad de buscar un nuevo modelo para hacer viable la Unión Europea y una encendida defensa de la unidad que respeta la diversidad y de la laicidad -que ahora reivindica el PSOE- como eje del Estado francés.
Las frases del ex presidente
- Crisis. "El Gobierno no sabe si estamos o no en una crisis económica, porque es opinable. Hace 10 meses el presidente garantizaba que la crisis no llegaría a España. Está ciego".
- Políticamente correcto. "La corrección política es una amenaza para nuestra libertad. Para Zapatero es opinable que los terroristas sean siempre terroristas, un atentado puede ser un crimen execrable o un accidente de recorrido. Depende".
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