Obama llama a Europa a respaldar a EE UU frente a las amenazas mundiales
El candidato demócrata, ante una multitud de unas 200.000 personas reunidas en la Columna de la Victoria en Berlín, pide más apoyo europeo a la guerra en Afganistán y contra la proliferación de armas nucleares
El candidato demócrata Barack Obama ha pedido este jueves ante una multitud en la icónica Columna de la Victoria de Berlín que Europa respalde a Estados Unidos para llevar la estabilidad a Afganistán y confrontar otras amenazas, desde el cambio climático hasta la proliferación nuclear. Obama ha llegado hoy a Alemania, en la primera parada europea después de viajar a Afganistán, Irak e Israel. El senador por Illinois ha abordado hoy con la canciller alemana, Angela Merkel, y el ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, la situación en los focos de conflicto internacionales en sendas reuniones que los anfitriones calificaron de "abiertas y profundas". Entre los temas que han analizado destacaron la disputa nuclear con Irán, la situación de Afganistán y Pakistán y el proceso de paz en Oriente Próximo, según fuentes del Gobierno alemán.
En su discurso en la Columna de la Victoria, Obama ha reconocido el distanciamiento que existe entre Europa y Estados Unidos y ha llamado a fomentar la cooperación. "Esto no es una elección, sino la única forma para avanzar". Obama, quien es muy popular en Alemania, ha hablado ante una multitud de más de 200.000 personas, la mayoría de ellos jóvenes, según las autoridades locales. El discurso ha sido televisado en directo por varias cadenas alemanas, tanto públicas como privadas.
El candidato, favorito en las encuestas para convertirse en el primer presidente estadounidense de raza negra, ha prometido que "un nuevo gobierno americano" hará lo posible para que las diferencias no se profundicen. "El mayor peligro de todos es permitir que nuevos muros nos dividan. Hay que derribar los nuevos muros que se han erigido desde la Guerra Fría, los muros contra inmigrantes o entre musulmanes, judíos y cristianos".
"Ahora es el momento de construir nuevos puentes a los largo del planeta, tan fuertes como el que nos une a través del Atlántico", ha afirmado, después de hablar de las relaciones históricas entre Alemania y Europa.
Washington ha reclamado en fechas pasadas más intensidad a Berlín en Afganistán, pero Angela Merkel ha hecho oídos sordos y se niega a enviar más tropas así como a desplegar al conflictivo sur a algunos de los 3.500 soldados que mantiene en el seguro norte. Esta petición estadounidense ha llegado a las cancillerías del resto de aliados europeos y el presidente George W. Bush lo expuso durante la última cumbre de la OTAN.
"Nadie quiere guerras. Reconozco que hay enormes dificultades en Afganistán. Pero mi país y el vuestro han apostado para que la primera misión de la OTAN fuera de las fronteras europeas sea un éxito. Para la gente de Afganistán, y por nuestra propia seguridad, se debe completar el trabajo. Estados Unidos no puede hacer esto solo", ha dicho Obama, quien a lo largo de su discurso de unos 25 minutos de duración fue interrumpido varias veces por los aplausos de los asistentes.
Discurso histórico
Con su paso por Oriente Próximo y Europa, Obama intenta aplacar las críticas que le sitúan como un político inexperto en relaciones internacionales. Pero además puede ser un buen momento para agrandar su figura ante el resto del mundo y con la vista puesta en las elecciones presidenciales de noviembre.
Los asesores de Obama querían utilizar la Puerta de Brandeburgo para el discurso, lo que despertó algunos celos en la propia Angela Merkel. Símbolo de la Guerra Fría, la mítica puerta ha sido escenario sólo para presidentes estadounidenses, pero nunca para un candidato presidencial. Ronald Reagan, que pidió en 1987 a Mijail Gorbachov que abriese el Muro, y Bill Clinton, que habló de la reunificación en 1994, han sido los únicos que se han dirigido a los berlineses con tal decorado de fondo. Sin embargo, también es memorable el discurso de John F. Kennedy, en 1963, en el ayuntamiento del distrito de Schöneberg, con la frase "Ich bin ein Berliner" -"Soy un berlinés"-.
Con todo, la Columna de la Victoria también está cargada de simbología. Construida en 1873 para evocar glorias bélicas y convertida con los años en epicentro de fiestas multitudinarias en Berlín, la famosa Goldelse (Elsa de Oro), corona la columna de 69 metros de alto y simboliza las victorias prusianas aunque el nazismo se lo apropió para autoglorificarse. En 1938 quedó desplazada por orden de Hitler de su lugar original, porque estorbaba a sus planes para la megalópolis Germania y se la trasladó a su emplazamiento actual: la avenida 17 de Junio, una calle de 50 metros de ancho que arranca de la Puerta de Brandeburgo y cruza el pulmón verde de la ciudad, el Tiergarten.
Visita al Muro de las Lamentaciones
Obama ha cerrado su paso por Oriente Próximo visitando el Muro de las Lamentaciones. En una gira cargada de simbolismo, el candidato demócrata ha pillado a todos por sorpresa yendo al Muro de las Lamentaciones, donde escribió una oración y escuchó los rezos de un rabino.
El candidato demócrata volvió a reiterar su respaldo a Israel declarando que el Estado hebreo es un "amigo" y que no presionaría para continuar con las concesiones de paz con los palestinos. Mientras tanto, hubo hombres que corearon "Obama, Jerusalén no está en venta" o "Jerusalén es nuestra tierra". El pasado mes el senador estadounidense desató la polémica cuando dijo que Jerusalén debería permanecer como capital de Israel y no debería ser dividida, pero retiró esos comentarios.
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