Ortega insiste en hablar con las FARC "sin permiso"
Gobierno y ex sandinistas celebran por separado 29 años de la revolución
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, recalcó ayer que "para luchar por la paz no tenemos que pedirle permiso a nadie" y aseguró que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) también quiere trabajar por la paz.
"Para luchar por la paz no tenemos que pedirle permiso a nadie, sobre todo cuando se pone en riesgo la seguridad de la región y los países fronterizos con Colombia, así como la de los países centroamericanos", declaró Ortega durante su discurso conmemorativo del 29º aniversario de la revolución sandinista.
Ésta es la primera declaración del presidente nicaragüense después de que el pasado jueves el Gobierno de Colombia desautorizara en una nota de protesta "cualquier gestión" de Ortega ante "una organización terrorista" como las FARC.
Ortega afirmó en su discurso que ha encontrado "disposición del secretariado de las FARC para trabajar en favor de la paz" en Colombia, sin mencionar cómo se le ha transmitido esa voluntad.
"Yo les digo a los hermanos de las FARC que nosotros estamos dispuestos a dialogar y conversar para trabajar por la paz en Colombia, porque bien se la merece ese pueblo y los pueblos latinoamericanos y caribeños", dijo el líder sandinista.
El presidente de Nicaragua recibió esta semana una carta de las FARC, que hizo pública, en la que se le solicitaba una reunión personal o con un representante suyo para "hablar de la guerra y de la paz en Colombia", petición a la que accedió.
El dirigente sandinista fue el último en hablar tras las intervenciones de los presidentes de Honduras, Manuel Zelaya, y Venezuela, Hugo Chávez, y el presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, que asistieron a los actos conmemorativos.
Los sandinistas llenaron dos plazas y una céntrica avenida de Managua en los actos conmemorativos del 29º aniversario de la revolución que el 19 de julio de 1979 acabó con la dictadura somocista tras más de cuarenta años de gobierno. La Policía Nacional calculó la asistencia de unas 300.000 personas.
Los sandinistas disidentes celebraron el aniversario por separado en la comunidad indígena de Sutiava (municipio de León), donde amenazaron con derrocar al Gobierno de Ortega. La ex guerrillera y ex ministra sandinista Dora María Tellez, que recientemente protagonizó una huelga de hambre de 13 días contra el Gobierno de Ortega, recalcó en un discurso que el Movimiento Renovador Sandinista (MRS) que integra está comprometido con la lucha por la democracia en Nicaragua. "O este Gobierno cambia, o se cae", advirtió.
El ex comandante revolucionario Henry Ruiz, por su parte, afirmó que Ortega está situando a Nicaragua "en los años de la dictadura de Somoza". Ruiz, conocido como Comandante Modesto durante la revolución sandinista, señaló que 29 años después del triunfo de ésta "se registra un retroceso". "Es un retroceso que equivale a una involución política y social", advirtió Ruiz, miembro igualmente del MRS, a la vez que criticaba los discursos de Daniel Ortega, "demagógicos y falsarios de la historia". Asimismo, indicó que el internacionalismo del presidente "es pobre y falso".
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